Es un secreto a voces que el Turismo Carretera tiene pensado realizar una modernización de su parque a partir del ingreso de Toyota con el Camry. La popular división le apuntaría a los muscle cars como el Ford Mustang, el Chevrolet Camaro y el Dodge Challenger como estandarte, más una actualización del Torino para que esté en sintonía con la renovación.
Casualmente, la idea de utilizar los deportivos estadounidenses no es algo nuevo en el automovilismo. La categoría Supercars australiana ya está trabajando en eso a través de la creación de los Gen3 que permitirá ver en la pista al Mustang y al Camaro.
La nueva normativa técnica de la serie aussie se aprobó en 2020; mientras que los dos primeros modelos se presentaron a fines de 2021. El debut de los Gen3 será en 2023 después de acumular miles de kilómetros de pruebas a lo largo del 2022.
ASÍ ES EL GEN3
La base del Gen3 es un chasis que se adapta a una gama de diferentes estilos de carrocería e incluso está pensado para albergar a un sistema híbrido en un futuro.
Si bien los muscle cars de dos puertas de Ford y Chevrolet tendrán exclusividad en 2023, la estructura tubular se ha diseñado para que se adapte a deportivos más pequeños y a sedanes de cuatro puertas más grandes por si otro fabricante se quiere sumar a la categoría.
Además tiene una distancia entre ejes modular. Si bien el Camaro y el Mustang son idénticos en medida, si un nuevo fabricante ingresa y no puede igualar las dimensiones sin sacrificar su carrocería, se podrá estirar o acortar el chasis según sea necesario para acomodar el vehículo de manera adecuada.
Las carrocerías que se utilizarán en el Gen3 del Supercars están basadas en el Ford Mustang GT y el Chevrolet Camaro ZL1. En ambos casos los prototipos muestran una conexión visual estrecha con el modelo de calle. Además, comparten las mismas dimensiones clave que los vehículos de serie del capó al techo y de las puertas a las ventanas.
Respecto a la aerodinámica, la propia categoría trabajó para que las prestaciones de ambas carrocerías sean iguales a través de una serie de pruebas que se realizan con vehículos de control. Este sistema ya se viene utilizando desde hace años para dejar “que gane la mejor combinación de piloto/equipo”.
Para el desarrollo de los modelos se eligieron a dos escuderías: Dick Johnson Racing se hizo cargo del Mustang; mientras que Triple Eight Race Engineering del Camaro. Los modelos estarán equipados con motores V8 de cada marca con una potencia de 460 CV.
La elección de estos modelos no es caprichosa, como afirmó Sean Seamer, CEO de Supercars: “Tanto el Mustang como el Camaro dan un guiño a los súperdeportivos del pasado prestando atención al diseño y a la apariencia como a las nuevas tecnologías”.
¿Qué te parece esta propuesta del Supercars? ¿La podría aplicar el Turismo Carretera? Te leemos en los comentarios.