A pesar de que solo se han disputado dos fechas de la temporada 2024 del Turismo Carretera, las competencias en El Calafate y Viedma han sido suficientes para darse cuenta que el Dodge Challenger es el único auto de nueva generación cuyo rendimiento no ha conformado.
Pero eso podría cambiar a partir de Neuquén, el 7 de abril, ya que el auto preparado por Rodolfo Di Melgio y conducido por Juan Martín Trucco estrenará modificaciones aerodinámicas autorizadas por la Asociación Corredores de Turismo Carretera.
DESAFÍOS AERODINÁMICOS
A diferencia de los otros nuevos modelos, como el Ford Mustang, el Chevrolet Camaro, el Toyota Camry renovado y el nuevo Torino, el Challenger ha tenido dificultades debido a la aerodinámica de su carrocería.
En las dos primeras citas del año, el rendimiento del Challenger ha dejado mucho que desear tanto para el piloto como para el equipo constructor y la propia ACTC.
Conscientes de la importancia de la competitividad en el TC y aprovechando la flexibilidad del reglamento técnico, se ha autorizado a Di Meglio a realizar las reformas necesarias para mejorar el rendimiento del Challenger. Según sus estimaciones del propio Di Meglio, el auto pierde aproximadamente un segundo por vuelta en comparación con sus competidores.
MODIFICACIONES AUTORIZADAS
Para abordar este desafío, el equipo de Di Meglio está utilizando la Dinámica de Fluidos Computacional (CFD), una herramienta avanzada que utiliza análisis numérico y estructuras de datos para resolver problemas relacionados con los flujos de fluidos.
“Los cambios son de forma para buscar, de cualquier manera, mejor carga aerodinámica y tener un mejor perfil aerodinámico”, le dijo Di Meglio a Automundo. Además, agregó: “Estamos trabajando intensamente en un proyecto para terminarlo, hacer CFD y encararlo de forma urgente ese viernes o sábado y hacer hasta donde lleguemos”. Por último, aseguró: “Tengo una cierta libertad para mejorar la performance del auto”.
El equipo de Di Meglio está comprometido con implementar estas modificaciones para la próxima carrera que la categoría realizará en suelo neuquino. La atención está puesta en ver cómo estas mejoras afectarán el rendimiento del Challenger en la pista y si logrará competir en igualdad de condiciones con sus rivales.