Entre el 4 y el 7 de diciembre de 1986 el Turismo Carretera cerró su temporada con el Gran Premio Octavio Justo Suárez. La competencia, organizada por el Club Deportivo Winifreda de La Pampa, se realizó sobre 1.498,4 kilómetros. La prueba pampeana quedó en la historia por dos motivos: fue el último GP disputado por la popular categoría y, además, se consiguió un récord que se mantiene desde entonces.
Los 89 autos partieron por ranking del campeonato. La primera etapa se corrió en un cuadrado formado por las rutas 14, 1, 18 y 35. Fueron tres vueltas que totalizaron 556,4 km. El ganador de la jornada fue Johnny DeBenedictis (Dodge), quien tuvo un arduo duelo con Emilio Satriano (Chevrolet). Gracias a la succión ambos llegaron a una velocidad cercana a los 275 km/h…
Ya en esta etapa se produjeron los primeros abandonos. Primero fue el propio Satriano por una falla en el motor. Algo similar le ocurrió a Roberto Mouras (Chevrolet), campeón saliente. José María Romero tuvo un vuelco impresionante con su Dodge y terminó en un campo y con su auto incendiado. Mientras que Jorge Oyhanart (Ford) desertó por una fisura en el cárter.
También desertó Oscar Aventin (Ford) al reventar un neumático. “Jamás me asusté tanto. No sé cómo pude tenerlo. Hay que repensar mucho el tema de la velocidad”, contó el Puma en aquel momento.
La segunda etapa unió Santa Rosa (el autódromo fue parte del parque cerrado) con General Pico, pasando por Bernasconi, Guatrache, Macachín, Catriló y Quemú Quemú. Fue en este parcial, de 441 km, donde quedaron las ilusiones de DeBenedictis cuando su motor claudicó. Así terminaron sus sueños de campeón.
Osvaldo Morresi (Chevrolet) heredó la punta, pero le duró poco. El impulsor de su auto comenzó a fallar a causa de que un pájaro se metió en la toma dinámica y terminó en el carburador. Al terminar esa jornada la victoria parcial correspondió a Juan Carlos Nesprías (Dodge).
La tercera y última etapa (501 km) se disputó en un rectángulo asfaltado, esta vez en torno a General Pico. Oscar Angeletti (Dodge), que peleaba el título con Oscar Castellano (Dodge), tomó la delantera. Pero al pasar a fondo por un paso a nivel a su auto se le rompió el tren delantero y el cárter. Fue abandono para el Pupi.
Sin embargo, no todo estaba perdido para él. Castellano alcanzó la vanguardia, pero pronto se le acabaron sus aspiraciones al fundirse el motor. Con este panorama, el título de Turismo Carretera quedó para Angeletti.
Si bien Roberto Urretavizcaya (Chevrolet) se quedó con el último parcial, la victoria de la carrera quedó para un tapado: Pedro Doumic, quien aprovechó al máximo las bondades del Dodge con motores de Johnny Laboritto. El podio lo completaron José Luis Paolucci (Dodge) y Morresi, quien se reenganchó tras el incidente con el pajarraco y recuperó posiciones en el clasificador.
Tras cinco temporadas en la popular categoría, donde había ganado parciales, pero nunca una final; el Tolo Doumic se desquitó a lo grande al vencer en el último Gran Premio y marcar el promedio de velocidad más rápido en la historia del Turismo Carretera: 248,777 km/h.