La décima fecha del Turismo Carretera en Buenos Aires quedará marcada no solo por la histórica victoria de Juan Martín Trucco, sino también por el dramático incidente que protagonizó Gastón Mazzacane durante la primera vuelta de la competencia. El piloto, al mando de un Chevrolet Camaro, vivió momentos de tensión cuando el vehículo comenzó a incendiarse en plena carrera.
El incidente se desató al salir de la “S” del Ciervo, la primera variante después de la recta principal, cuando las primeras llamas aparecieron desde el baúl del Camaro, producto de la rotura de una manguera de combustible. Lo que inicialmente parecía un pequeño conato de incendio rápidamente se convirtió en una situación alarmante, que se agravó con la acción temeraria del propio protagonista.
Según el relato de Mazzacane, al ingresar al Curvón Salotto, sintió que el fuego se apagaba, lo que le llevó a considerar la posibilidad de dirigirse a boxes para abandonar la carrera. Sin embargo, mientras transitaba por el veloz curvón, las llamas resurgieron con fuerza, envolviendo toda la parte trasera del vehículo. La situación se tornó aún más peligrosa cuando el habitáculo se llenó de humo, reduciendo drásticamente la visibilidad del piloto.
“Entrando a Salotto se me prende y no me dio tiempo a nada. Luego es como que se apaga y yo aviso por radio que iba a volver a boxes. Pero entrando y durante Salotto se empieza a prender fuego todo”, explicó Mazzacane después del incidente, aún visiblemente afectado por lo sucedido.
La temperatura en el interior del auto se volvió insoportable, y con la visibilidad casi nula, Mazzacane se vio obligado a detener el Camaro en medio de la pista, confiando en que los otros pilotos que venían detrás estaban atentos a la situación. Afortunadamente, la rápida reacción de los demás competidores evitó un accidente mayor.
“Empiezo a sentir una temperatura impresionante y después no veo nada y por eso no puedo salir de la pista porque tengo todo lleno de humo el habitáculo y no tengo a dónde ir. Sabía que había autos atrás, pero ellos lo estaban viendo”, detalló el ex piloto de Fórmula 1, describiendo los angustiosos momentos que vivió dentro del auto en llamas.
Finalmente, Mazzacane logró salir del vehículo con rapidez, pero no sin antes experimentar el miedo de quedar atrapado. “No me dio tiempo a nada. No pude agarrar matafuegos ni nada porque sino me quedaba adentro. Estoy bien, pero se quemó toda la parte trasera del auto”, concluyó.
El Chevrolet Camaro de Mazzacane quedó severamente dañado por el incendio, especialmente en la parte trasera. A pesar de la gravedad del incidente, lo más importante es que el piloto salió ileso, aunque seguramente su acción merecerá una reprimenda –y hasta una sanción- por parte de la Comisión Asesora y Fiscalizadora de la Asociación Corredores Turismo Carretera.