A raíz de las recientes declaraciones realizadas por Matías Rossi sobre la charla que tuvo con Hugo Mazzacane, presidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera, en las que el dirigente le puso como condición para correr en el TC en 2024 que lo haga sobre un Toyota, Martín Ponte, quien estuvo en su momento en la popular categoría, afirmó que vivió una situación parecida en 2016.
Ponte recordó que a fines de aquel año había hablado con Mazzacane para que le permita correr con un Chevrolet a raíz del acuerdo con un patrocinador. Aunque el titular de la ACTC le había dado el OK, su pedido fue rechazado cuando lo hizo de manera formal.
“En la última carrera del 2016 le pedí a Hugo (Mazzacane) autorización para correr con Chevrolet en el 2017 (tenía sponsor principal para esa marca). Me dijo que sí. Él y yo, mano a mano. Mandé la carta por formalidad y me rebotaron”, contó Ponte en la red social X.
Pero el tema no terminó ahí ya que años después, Ponte se enteró porqué le negaron el cambio: “No me autorizó porque el dueño del equipo que dejaba le contó que si yo me iba, se quedaba sin piloto. ‘Fue para hacerle un favor’, me dijo. A los pocos meses me quedé sin presupuesto y me tuve que bajar”.
Ponte admitió que en su momento no hizo público lo sucedido porque tenía miedo de quedar fuera “del sistema”; algo que ya ha ocurrido con otros pilotos después de brindar opiniones contrarias al pensamiento de los dirigentes de la ACTC. El caso más recordado es el de Walter Hernández, quien llegó a perder un campeonato después de decidir no presentarse a las carreras en ruta por cuestiones de seguridad.
“Todos me preguntan porque no lo conté en su momento, como tantas otras cosas. Simple: era más joven, lo único que me importaba era correr y si hablaba salía del sistema. Hoy tengo otras prioridades y si bien me muero de ganas de correr tengo un hijo al que le debo transmitir otros valores”, dijo.
Por último, Ponte aclaró cuán importante ha sido el Turismo Carretera en su vida: “El TC me dio todo deportivamente hablando. Es mi vida. Lo amo. Pero como siempre dije, el TC es enorme por la pasión de la gente. Dirigentes, pilotos, equipos, periodistas, todos pasan siempre, por mas grande que se crean. Pero la pasión se queda. Siempre”.