Después de años de silencio, el icónico Autódromo Juan Manuel Fangio en Balcarce se prepara para recuperar su esencia fierrera. La emblemática pista, creada en los años ’70 sobre la sierra La Barrosa, ha sido testigo de momentos épicos y tragedias. Ahora, bajo un ambicioso proyecto de renovación, la pasión automovilística está a punto de regresar a las sierras.
El autódromo balcarceño, con su circuito de 4,5 kilómetros, fue concebido por el propio Chueco para llevar el rugido de los motores a su ciudad natal. Sin embargo, el 13 noviembre de 2011, la muerte de Guido Falaschi durante una carrera de Turismo Carretera llevó al cierre del autódromo.
La justicia responsabilizó a la Asociación Corredores de Turismo Carretera (ACTC) por no garantizar las medidas de seguridad necesarias, tal como indica la sentencia que está publicada en la propia web de la entidad.
A más de una década de aquel trágico domingo, Balcarce se prepara para escribir un nuevo capítulo. La Municipalidad, encabezada por el intendente Esteban Reino, está llevando a cabo una ambiciosa obra de renovación que, según estimaciones, concluirá en cuatro o cinco meses.
La provincia de Buenos Aires ha destinado 583 millones de pesos para revitalizar el autódromo. La visión es clara: revivir las viejas épocas del TC y atraer entre 40 mil y 50 mil aficionados a Balcarce. “Esto es potenciar el turismo de Balcarce y la región”, afirmó Alejo Supply, subsecretario de la Unidad Gobernador.
La primera fase de la obra implica modificaciones en el circuito, renovación de la pista, construcción de paredones de contención y reubicación de guardarraíles. Actualmente, entre 20 y 30 obreros de tres empresas distintas trabajan arduamente. Una vez completada esta etapa, el autódromo estará listo para albergar competiciones nacionales.
“La gente recuerda la época de oro del autódromo con el Turismo Carretera. Ojalá pronto volvamos a tener esas fiestas”, expresó el intendente Reino.
Con la primera fase en marcha, la velocidad del resto de la obra es ahora la clave para que Balcarce vuelva a resonar con el sonido de motores que marcó una era.