Agustín Canapino llegó hace unas horas a la Argentina después de competir durante el último año y medio en IndyCar, una de las categorías más exigentes del automovilismo. El arrecifeño, quien se desvinculó de manera repentina del Juncos Hollinger Racing, se reincorporará desde este fin de semana al Turismo Carretera. El Titán usará en Buenos Aires una Chevy del Canning Motorsport y desde la siguiente fecha usará un Camaro.
En una reciente entrevista concedida a Carburando, Canapino compartió sus reflexiones sobre su paso por la IndyCar y su futuro en el automovilismo. Con la sinceridad que lo caracteriza, el piloto expresó sus sentimientos encontrados sobre la experiencia vivida en Estados Unidos, así como su optimismo y gratitud por lo aprendido en esta etapa de su carrera.
“NO LO ESPERABA, PERO ASÍ SE DIERON LAS COSAS”
Canapino reconoció que la decisión de su desvinculación del JHR fue sorpresiva, tanto para él como para sus seguidores. “No lo esperaba, obviamente no lo esperaba, como me pasó en Road America. Son situaciones que no esperaba, pero bueno, así se dieron”, afirmó recordando también su repentina ausencia en el circuito de Elkhart Lake. A pesar de la sorpresa, el piloto mostró una actitud resiliente, asegurando que ha dado vuelta a la página y que ahora se concentra en lo que viene: “La vida es así, uno tiene que levantarse y seguir adelante”.
Durante la entrevista, Canapino destacó lo mucho que le dejó su paso por la IndyCar, tanto a nivel personal como profesional. “Lo que pasó me dejó una gran enseñanza de vida”, dijo, subrayando lo significativo que fue para él competir en un entorno tan diferente y desafiante. “Vengo de clasificar décimo en las dos últimas carreras, y si uno ve cómo empecé a cómo estoy en solo un año y medio, soy otra persona, otro piloto…”, analizó.
Canapino también recordó el inmenso esfuerzo que requirió adaptarse a las exigencias de la categoría, desde el idioma hasta la cultura y el nivel competitivo. “Fue una locura lo que tuve que trabajar para poder rendir y vivir en un país completamente diferente”, explicó, añadiendo que, aunque no siempre los resultados fueron los esperados, se siente muy orgulloso de lo logrado. “Para mí, esos Top 15 o ese Top 10 (en The Termal Club) que logré son un montón, y haberme clasificado décimo en mis últimas dos carreras es un nivel que me parecía imposible al principio”, aseguró
“DEJO LA PUERTA ABIERTA A LO QUE PUEDA LLEGAR A PASAR”
Sobre su futuro, Canapino dejó claro que, aunque su foco inmediato está en el Turismo Carretera, no descarta la posibilidad de volver a competir en la IndyCar. “Obviamente que dejo la puerta abierta a todo lo que pueda llegar a pasar en la categoría”, comentó, aunque insistió en que por ahora está concentrado en prepararse para lo que viene en Argentina.
El múltiple campeón también hizo hincapié en que no hay ningún problema o conflicto con su ex equipo. “No hay novela, no hay problema. Eso es una realidad, simplemente se dio así y ya miramos para adelante”, explicó, aunque aclaró que se comprometió con el equipo a no dar detalles del asunto. Desmintiendo cualquier rumor sobre posibles desacuerdos con Ricardo Juncos y Brad Hollinger o con su entorno financiero. “Lo que sucedió es algo que prefiero aceptar como fue, agradecer y mirar para adelante”.
Asimismo, aclaró que Héctor Martínez Sosa, el empresario que está en medio de una investigación judicial conocida como “la causa de los seguros”, jamás tuvo relación directa con el Juncos Hollinger Racing. “Él es mi sponsor desde 2009 y el paga parte de mi sueldo, pero no tiene ninguna relación directa con Juncos. Héctor es mi sponsor desde hacer muchos años y lo sigue siendo. Es una persona que me ha ayudado un montón. Pasa por una situación que algunos conocerán y otros no, pero no tiene nada que ver conmigo. Su situación no tiene nada que ver con todo esto que sucedió”, subrayó.
“Estoy muy feliz por todo lo que se hizo y por todo lo que pasó”, concluyó Canapino demostrando una vez más que, a pesar de las dificultades y los cambios, su amor por las carreras sigue siendo el motor que impulsa su vida.