La Asociación Corredores Turismo Carretera (ACTC) ha implementado significativos cambios en el reglamento técnico de la categoría de cara a la Copa de Oro, que definirá al campeón del TC en las últimas cinco fechas del calendario. Estas modificaciones, que entrarán en vigencia en la primera fecha de la Copa, a disputarse el 14 y 15 de septiembre en San Luis, están enfocadas en los motores.
El cambio más destacado que ha decidido la ACTC es el incremento en la cilindrada de los motores multiválvulas de todas las marcas. Esta medida fue adoptada tras un análisis exhaustivo del rendimiento de los autos durante las primeras diez carreras de la temporada. El objetivo central de esta modificación es mejorar la potencia de los vehículos y asegurar una mayor paridad entre las distintas carrocerías, sin alterar la aerodinámica, que se mantiene sin modificaciones.
Dodge emerge como la gran beneficiada de estos cambios. Para el modelo Challenger la cilindrada pasa de 3.260 cc a 3.550 cc, lo que representa un incremento de 290 cc. Por su parte, el GTX también experimenta un aumento de 200 cc al pasar de 3.260 cc a 3.460 cc.
El Toyota Camry también recibirá un aumento en su cilindrada, pasando de 3.310 cc a 3.500 cc, lo que supone una mejora de 190 cc. En cuanto a Torino, tanto en su versión estándar como en su versión modernizada, se incrementará de 3.310 cc a 3.460 cc, un aumento de 150 cc.
Chevrolet, con sus modelos Camaro y Chevy, ha visto un aumento uniforme en su cilindrada, de 3.260 cc a 3.460 cc, lo que implica un incremento de 200 cc en ambos casos. Ford, por su parte, es la marca que menos incremento de cilindrada recibirá. Los motores multiválvulas de los modelos Mustang y Falcon pasarán de 3.260 cc a 3.400 cc, un aumento de 140 cc.
Esta decisión se basa en el excelente rendimiento que la marca del Óvalo ha demostrado en la primera parte de la temporada, donde sus autos lograron un total de cinco victorias y dominaron la tabla de posiciones en nueve de las primeras diez fechas.
La relación de compresión se mantendrá en 10,5:1 para todas las marcas, garantizando que el aumento en la cilindrada sea el factor diferenciador. Con estos cambios, la ACTC busca asegurar una competencia más equilibrada y emocionante en la fase decisiva del campeonato. Este ajuste técnico promete una lucha aún más intensa en la recta final de la temporada, donde cada milímetro cúbico contará en la carrera por el título.