Durante el Concorso d’Eleganza Villa d’Este 2013, BMW Motorrad presentó una moto concept para conmemorar los 90 años de su historia y las cuatro décadas que cumplía la BMW R 90 S, su modelo insignia de la gama Stroke Six. Se trató de la BMW Concept Ninety, fabricada en colaboración con la empresa de motos custom Roland Sands Design.
La BMW Concept Ninety resucito el espíritu de la superbike R 90 S cargada de emociones, trasladando las sensaciones y la inspiración del modelo anterior a una imagen actual. Esta fue una interpretación moderna de la esencia tradicional de la moto: la harmonía entre hombre y máquina.
La moto concepto asombró al público presente en la exposición por ser una bóxer deportiva con una serie de detalles sofisticados. Sus proporciones básicas se basaban claramente en la antecesora que inspiró este concepto: el carenado, el depósito, el sillín y el colín destacaban enseguida el parecido familiar con la BMW R 90 S.
La Ninety también tomó la demarcación de las proporciones de la moto, que eran un sello distintivo de la época. El carenado superior ergonómico y aerodinámico quedó separado visualmente del motor negro y el chasis. La carrocería se hizo a mano en aluminio. Las zonas pulidas se notaban en las áreas tintadas del carenado frontal y el depósito, así como en el colín. El tono naranja vivo de la BMW Concept Ninety también fue un guiño a la legendaria pintura naranja Daytona de la BMW R 90 S.
La BMW Concept Ninety ofrecía una interpretación muy deportiva del carenado delantero. Sin embargo, aunque los halógenos eran tecnología de última generación en la época de la BMW R 90 S, fueron los elementos LED los que iluminan el rostro de la Ninety, honrando a su antecesora en el diseño de faro redondo. Perfectamente acoplado detrás de él, el depósito de forma aerodinámica aseguraba una óptima conexión entre piloto y máquina.
Además, el depósito y el sillín se fundían armoniosamente uno con el otro. Debajo de la carrocería se encontraba el motor bóxer bicilíndrico refrigerado por aire. ompletamente negro con detalles en contraste, esta sección de la moto simbolizaba el poder, la precisión y el rendimiento. La mecánica y la tecnología en conjunto se hacían visibles a propósito y reflejaban una gran atención al detalle.
A medida que la mirada del observador se adentraba en la moto, se revelaban cada vez más detalles. Muchas de las piezas de alta calidad de la BMW Concept Ninety provenían de los especialistas en motos custom Roland Sands Design, de California. En estrecha colaboración con BMW Motorrad Design, el equipo de diseño liderado por el ex piloto Roland diseñó y fabricó elementos especialmente para la BMW Concept Ninety. Las piezas mecánicas y el área del motor, sobre todo, llevaban la huella de Sands.
Se había prestado especial atención a los elementos típicos de una bóxer y, por tanto, también de una BMW, que fueron meticulosamente diseñados y se fabricaron con acabados elaborados. Destacaban principalmente la cubierta delantera del motor y las cubiertas de las válvulas, que se realizaron con gran cuidado, así como el sistema de escape.
Las piezas se fabricaron utilizando un proceso de corte de contraste, que ofrece un atractivo contraste con los componentes mecánicos negros. Esta tecnología se aplicó también a las llantas, cuyo diseño clásico recordaban los triunfos de la BMW R 90 S en los campeonatos de los 70.
La mecanización e instalación técnica de las piezas era de última generación, igual que los detalles de la BMW Concept Ninety. También habían sido diseñados por Roland
Sands los controles de freno y embrague, el brazo Paralever y el filtro de aire bajo el asiento. Todas estas piezas individuales fabricadas meticulosamente se fundían con suavidad en las formas de la BMW Concept Ninety.
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