Para muchos conductores salir a ruta es una actividad gratificante, ya sea por el placer de manejar, la compañía de la familia y amigos o el destino, no importa si se trata de vacaciones o de un viaje de trabajo.
Sin embargo, revisar el auto antes de salir nunca está de más y nos garantiza que tanto el conductor, como todo los pasajeros viajen cómodos. Es importante que previo a salir, los conductores revisen ciertos aspectos y cuenten con los elementos y accesorios necesarios para disfrutar del camino.
Esto es lo que no tenés que olvidar para que tu auto esté listo para la ruta:
MOTOR. Si no sabés mucho de vehículos, visitá a tu mecánico de confianza y contále de tus planes de viaje. De inmediato, él va a revisar aspectos básicos, pero muy importantes, como la correcta cantidad y calidad del aceite en el motor, los niveles de anticongelante, entre otros.
BATERÍA. A veces pasa desapercibida, pero tener una batería en buenas condiciones es una manera de garantizar un buen viaje en ruta. La mayoría de las baterías para autos tienen una vida útil de tres años. Sin embargo, esto depende del uso que se le den, así como del mantenimiento que reciban. Prestá atención y asegurate de que no haya fugas de líquido y que los cables estén en perfectas condiciones.
NEUMÁTICOS. El nivel de presión con el que se deben inflar los neumáticos depende del modelo y de las características de cada auto, específicamente del tamaño de los rines. Es importante que, si visitás a tu mecánico, le preguntes cuál es el nivel óptimo de aire y pedile que ajuste todas las gomas.
Lo ideal es buscar el manual del vehículo, donde vas a encontrar una tabla que muestra los valores de presión ideal dependiendo del tamaño de la llanta, el número de pasajeros y el peso extra dentro de un auto como valijas. Algunas veces, esta tabla viene impresa en la tapa del depósito de nafta.
FRENOS. Es aconsejable revisar los frenos con una periodicidad de dos meses, en general, pero también cuando estás a punto de salir de viaje. Hay que poner atención en el líquido de frenos para asegurarse que no esté abajo del nivel recomendado y que no existan fugas.
AMORTIGUADORES. Los amortiguadores tienen una vida útil cercana a los cinco años y, tras superar los 60 mil kilómetros de viaje, es recomendable sustituirlos por unos nuevos. Además, si notás que el volante vibra y que el auto hace un ruido inusual cuando pasa por pequeños baches, entonces es mejor que los cambies. Tenerlos en buen estado te proporcionará el confort que buscás en el viaje.
LUCES. También es importante que revises el estado de las luces, sobre todo si vas a viajar de noche o con lluvias. Asegurate de que estén limpios y funcionen de manera correcta, tanto las altas como las bajas, incluyendo las intermitentes.