Los trabajos realizados por el preparador japonés Liberty Walk, al igual que los kits de TRA-Kyoto (Rocket Bunny, Pandem) y los de RWB, tienen un común denominador que los hizo tendencia en el tuning de los últimos años: su diseño.
Todos toman muchas influencias de los elementos aerodinámicos que se usaban en los autos de competición de varios años atrás; no por nada sus coches siempre quedan con los pernos expuestos o tienen siluetas que copian las líneas generales del auto o que persiguen un propósito más funcional.
Claro que en la época de los bosozoku y las carreras callejeras japonesas, los nipones tomaron parte de aquella influencia y la adaptaron a su cultura realizando ensanches aún más agresivos, suprimiendo paragolpes, etc. Era un trabajo más artesanal y ligado a una “remodelación” que a directamente modificar por completo el estilo del auto, como sucede con los kits más modernos.
Liberty Walk presentó recientemente un espectacular kit aerodinámico para el nuevo Toyota Supra A90. Fabricado en dos materiales (plástico reforzado con fibra de vidrio o plástico reforzado con fibra de carbono), dota al modelo de una mayor “musculatura” y por ende de una presencia más destacada.
En el frente, el trabajo de diseño contempla un spoiler curvo, dos apéndices aerodinámicos a cada lado del paragolpes y guardabarros ensanchados que no cubren las ruedas por completo, lo que le da un look más futurista.
Atrás, los guardabarros son bastante similares a los frontales, ya que son muy anchos y con pernos visibles, pero cuentan con la diferencia de que en su parte trasera presentan un par de salidas de aire.
Rematan el conjunto los faldones debajo las puertas, modificaciones al difusor trasero y un enorme alerón que nos recuerda mucho a los autos del Turismo Japonés (JGTC). Opcionalmente, podés equiparlo con un capot aligerado y que tiene dos tomas de aire superiores.
Los precios del kit van desde los u$s 14.850 hasta los casi u$s 20.000.