Si hay un circuito fuera de nuestro país en el que los argentinos se sienten como en su casa ése es Nürburgring, en Alemania. No es para menos ya que allí se lograron grandes hazañas, como los triunfos de Juan Manuel Fangio y Carlos Reutemann en la Fórmula 1, la gesta de los Torino a fine de los ’60 y las victorias logradas por José María López y Esteban Guerrieri en autos del WTCC y WTCR, respectivamente. Y este año en la mítica variante norte del circuito que Jackie Stewart apodó como el Infierno Verde podría haber nuevamente presencia argentina.
Si bien todos los años corren compatriotas en las 24 Horas de Nürburgring, la prueba más importante del automovilismo germano, este proyecto tiene ciertas particularidades que lo hacen único ya que detrás está Toyota, la marca número 1 del mundo.
En concreto la idea es que el Toyota GAZOO Racing Argentina participe en la edición 2021 con un Toyota Corolla del Súper TC2000, el cual será compartido por sus actuales pilotos en la categoría de los motores turbo: Matías Rossi, el brasileño Rubens Barrichello, Julián Santero y Franco Vivian.
La carrera está pactada para el 5 y 6 de junio y ya se están haciendo todas las averiguaciones para que los pilotos cumplan con los requisitos necesarios, que incluyen una cantidad determinada de kilometraje en el circuito y la participación en dos carreras en el trazado ubicado en el monte Eifel.
De la veintena de clases, el Corolla se encuadraría en la SP3T para coches con motores mayores a 2.000 cc y turbo o, eventualmente, en la SP-X para vehículos experimentales, que por sus características no son tenidos en cuenta para la clasificación general. Para esta aventura se está hablando con Oreca para una provisión extra de impulsores.
Los principales inconvenientes son el tiempo, ya que solo quedan tres meses para que se de la orden de largada, y la pandemia de coronavirus, que puede entorpecer cualquier proyecto por las medidas que toman los diferentes países. Por eso si esto no se concreta en 2021 por alguna razón, sí apuntaría a 2022. A cruzar los dedos…