La situación planteada por el coronavirus ha convulsionado al mundo de los eSports con una gran cantidad de competencias virtuales en diferentes plataformas y en las que también participan pilotos profesionales. La empresa canadiense Torque Esports, por ejemplo, organizó un torneo con varias leyendas del automovilismo entre las que se encuentra el brasileño Emerson Fittipaldi, campeón de Fórmula 1 en 1972 y 1974 y ganador de las 500 Millas de Indianápolis en 1989 y 1993.
Denominado Legends Trophy, el certamen se realizará sobre la plataforma de carreras virtuales rFactor 2 e incluirá a pilotos mayores de 40 años como el colombiano Juan Pablo Montoya, el inglés Johnny Herbert, el escocés Dario Franchitti, el australiano David Brabham, el danés Jan Magnussen, el canadiense Paul Tracy, el italiano Max Papis, el mexicano Adrián Fernández, el español Oriol Servia y los brasileños Gil de Ferran y Tony Kanaan.
“Los simuladores son extremadamente importantes porque técnicamente ofrecen una experiencia que está muy cerca a la de conducir en el mundo real”, dijo Fittipaldi. “Aprendes cómo es la pista incluso antes de llegar a un circuito. Pero además exige reacción, reflejo y coordinación. Es una verdadera prueba mental. Ojalá los hubiésemos tenido en mi época… ¡Mi vida hubiera sido mucho más fácil!”, reconoció Emmo.
El veterano ex piloto de 73 años confesó estar ansioso de esta experiencia que le permitirá volver a competir, al menos de manera virtual, con viejos rivales. “He competido contra tipos como Gil, Paul, Bryan y Adrian en el pasado y será genial volver a luchar con ellos. Esto será muy divertido”, aseguró.
Esta batalla entre viejas glorias del deporte motor se podrá ver en vivo y en directo el sábado 28 a las 13 de la Argentina a través del canal oficial de The Race. En esta transmisión también se podrá ve el tercer capítulo del All-Star Battle, que también organiza Torque Esports entre pilotos profesionales y pilotos virtuales.
El primer encuentro de este tipo se realizó para compensar la cancelación del Gran Premio de Australia de F.1. Atrajo a más de medio millón de espectadores y repartió 10.000 dólares en premios. La segunda experiencia, en tanto, atrajo a un número aún mayor de corredores del “mundo real”, aunque no pudieron batir al “edriver” Rudy van Buren.