Ha sido un comienzo de temporada muy vertiginoso para Mattias Ekström, ya que el año arrancó con su debut en el rally Dakar. El ex campeón de DTM y WRX pudo probar todos los altibajos del rally más duro del mundo antes de llevar su Yamaha YXZ1000R SxS a la meta en Jeddah, Arabia Saudita.
Cuando enero quedó atrás, las condiciones cambiaron de la arena del desierto a la nieve, cuando Ekström corrió el Rally Ártico de Finlandia. Después de todo, el sueco nunca ha tenido miedo de mezclar los elementos. Un quinto puesto en el Rally3 después de 15 años fuera del WRC fue el punto culminante para la mayoría de los que fueron al Ártico, pero no para Ekström…
Eso es porque competir en el Rally Ártico solo fue una parada en el viaje de Ekström por su Escandinavia natal. Un viaje en el que visitó al loco freestyler de motos de nieve, Daniel Bodin; a la campeona de eslalon, Frida Hansdotter; a la luchadora de MMA, Madeleine Vall Beijner; y al siete veces ganador del Rally de Suecia, Stig Blomqvist. Incluso algunos huskies y renos se unieron a la diversión.
“Todo empezó cuando decidí que quería hacer una pequeña aventura por el Ártico”, revela Ekström. “Me tomé un tiempo para planificar las cosas que realmente quería hacer. Tuve la suerte de poder visitar a tanta gente guay y hacer el tipo de cosas con las que soñaba de niño”, cuenta. El objetivo más ambicioso de la lista de deseos de Ekström era conducir su Audi S1 World Rallycross bajo la aurora boreal y fotografiarlo todo. ¿Será posible?
“Durante todo el viaje, el sueño era ver la aurora boreal, pero el tiempo nunca parecía estar de nuestro lado”, admite Ekström. “Estuvimos a punto de renunciar a verla”, recuerda. Es que las cosas son tan impredecibles en el Círculo Polar Ártico.
Para llevar a cabo el proyecto, la llamada más importante que hizo Ekström fue a un fotógrafo deportivo de renombre, Jaanus Ree. El fotógrafo estonio no solo tiene un ojo experto para capturar coches de carreras, sino que también tiene experiencia en el Círculo Polar Ártico. “Hay dos cosas a las que hay que prestar atención”, explica Ree. “Lo primero que necesitas es un cielo despejado y lo segundo es el lugar donde aparecerá la aurora boreal. Las cosas son tan impredecibles allí que lo único que sabes con seguridad es que un día determinado puede ocurrir”.
El lugar elegido por Ekström y Ree fue la ciudad de Muonio, en el extremo norte de Finlandia, hogar del sol de medianoche en los meses de verano. Una noche, durante la cena, Ekström recibió una llamada de una frenética Ree. “Esta noche creíamos que teníamos posibilidades de ver las luces entre las 20 y las 22, pero a las 19 llamó Jaanus”, recuerda Ekström. “Me dice que lo deje todo y conduzca hasta el lago helado que habíamos explorado ese mismo día”.
Todo estaba en su sitio. Ekström y su Audi S1 estaban en posición, Ree tenía su cámara preparada para disparar y la aurora boreal brillaba sobre ambos. Pero aún quedaba un problema. El coche de rallycross de Ekström no tenía luces. ¿Cómo iba a poder ver por dónde iba? “Tenía las luces de la aurora boreal encima de mí y también el flash de la cámara de Jaanus, pero estaba bastante oscuro la mayor parte del tiempo que conducía”, recuerda Ekström. “A veces estaba muy oscuro”.
No solo el piloto estaba preocupado por la falta de visibilidad, también lo estaba el fotógrafo. “Coloqué una cámara remota en medio del lago congelado y esperaba que Mattias pudiera evitar de alguna manera chocar con ella”, dijo Ree. “Cada dos pasadas cambiaba la tarjeta de memoria para asegurarme de que teníamos algo, por si la cámara se destruía en la siguiente pasada. Mattias se acercó a la cámara un par de veces, pero afortunadamente nunca la golpeó”. La suerte de Ekström y Ree se mantuvo durante más de dos horas, durante las cuales se combinaron para producir algunas de las imágenes más impresionantes protagonizadas por un coche de rallycross que jamás se hayan visto.
“Estuvimos en el lago helado unas tres horas antes de decidir que habíamos terminado. En ese mismo momento, la aurora boreal desapareció”, recuerda Ekström. “A la tarde siguiente el cielo volvía a ser gris. Tuvimos mucha suerte de tener esa única noche de cielo despejado”.
Tras haber fotografiado anteriormente en el Ártico, en el ámbito del windsurf y del golf, Ree tenía una idea clara de las herramientas que necesitaba para realizar el trabajo. “Utilicé planos de secuencia para crear una doble exposición”, dijo Ree. “En cuanto al equipo, utilizaba una Nikon D850 y cambiaba los objetivos con frecuencia durante la sesión. También utilicé dos flashes portátiles, ambos Elinchrom ELB 1200”.
Una vez cumplido su sueño de la infancia de correr bajo la aurora boreal, Ekström se centra ahora en su último proyecto totalmente nuevo. El velocista sueco, con un enorme apetito de aventura, se ha apuntado a competir en el campeonato inaugural de la Extreme E.
“De momento el plan es hacer un buen trabajo en la Extreme E, esa es mi prioridad este año”, reveló Ekström. “Si surge algo más en el camino, ya veremos. Soy uno de esos tipos que están abiertos a todo. Por ahora, ganar la primera temporada de l Extreme E es mi proyecto número uno para 2021”.
