La gigafactoría que Tesla está construyendo en Shanghái (China) tendrá una superficie de casi 865.000 metros cuadrados, en los que ensamblará 500.000 automóviles por año. Será su primera planta fuera de Estados Unidos.
Según proyecciones de la marca, serán necesarios aproximadamente dos años hasta que se empiece a producir vehículos y otros dos o tres años antes de que la factoría, llamada Tesla Shanghái Gigafactory 3, esté a plena capacidad.
Las tierras adquiridas están en el área de Lingang, una zona concebida por el gobierno de Shanghái para el desarrollo de vehículos de nueva energía y fabricación inteligente donde hay más de 20 fabricantes de automóviles y componentes.
“La misión de Tesla es acelerar la transición mundial a la energía sostenible no solo a través de vehículos totalmente eléctricos, sino también de productos de almacenamiento y generación de energía limpia escalables”, apuntó tras la adquisición del derecho de uso de las tierras Robin Ren, vicepresidente de ventas mundiales de Tesla.
Tesla actualmente importa todos los coches que vende en China desde Estados Unidos por lo que una fábrica en China reducirá sus costos. De esta manera, podrá competir con mayores ventajas contra firmas nacionales como BYD Auto y BAIC Group, que en los últimos años se han posicionado como las líderes del sector en un país donde se está fomentando la compra de este tipo de vehículos como estrategia para luchar contra los elevados índices de contaminación.