El TC2000 se encuentra inmerso en una temporada repleta de desafíos, marcada por la inclusión de los autos que hasta el año pasado competían en el extinto TC2000 Series. Esta decisión, tomada con la intención de ampliar el parque automotor, ha generado un singular duelo entre vehículos de concepciones diferentes.
Los TC2000 de vieja generación, construidos antes del 31 de diciembre de 2018 para el antiguo Súper TC2000, han mostrado una ventaja notoria en condiciones de pista húmeda. Este hecho quedó patente en la última presentación de la categoría en Buenos Aires, donde los novatos Figgo Bessone (Renault Fluence/Axion Energy Sport) y Kevin Felippo (Toyota Corolla/Corsi Sport) sobresalieron con estos vehículos, liderando la clasificación y peleando por posiciones destacadas en la carrera.
Aunque antes de iniciar el torneo a los ex TC2000 Series se los equipo con un motor con un mapa específico para reducir su potencia, sobre la pista mojada del Gálvez sacaron provecho de una aerodinámica más eficiente que les otorgó un mejor rendimiento en las rectas.
ASÍ FUERON LAS PRUEBAS COMPARATIVAS
Después de esta experiencia y con el objetivo de conseguir la deseada paridad. Hace unos días en el autódromo porteño Damián Fineschi realizó pruebas comparativas con el Toyota Corolla ex Series del Corsi Sport que corre Juan Pablo Traverso y su propio Chevrolet Cruze del Pro Racing.
“El objetivo fue igualar la performance de ambos autos”, le dijo Fineschi a Automundo. “Se hizo un buen trabajo junto a la gente de la CDA y a Stéphane Basque, el motorista de la categoría. Se probaron distintos mapas de motor en el auto ex TC2000 Series para conseguir un rendimiento similar al del TC2000 y creo que se logró”, agregó.
“Veremos el resultado de este trabajo en las próximas carreras. A medida que vayamos a diferentes circuitos no vamos a ir dando cuenta, pero la prueba fue muy buena. Me parece bien que la categoría trabaje para equiparar los autos para que todos los pilotos sean competitivos”, explicó el quilmeño.
Fineschi también analizó la particular situación que se dio en la lluviosa fecha de Buenos Aires. “Hubo un buen funcionamiento de los Series, pero no ví que algo se hubiese escapado para algún lado. Lo lógico es pensar que estos autos seguirán evolucionando porque se les colocó un motor nuevo y por ahí pueden seguir ajustando detalles. Pero no hay que anticiparse. Creo que esta prueba fue positiva. Si el día de mañana vuelve a llover nos daremos cuenta para qué lado se debe ir ajustando el reglamento. La categoría está atenta a eso”.
Este de semana en la presentación del TC2000 en San Nicolás, los aficionados podrán ver el resultado de este trabajo arduo para alcanzar la paridad entre dos generaciones distintas de vehículos. Será una oportunidad para evaluar cómo los ajustes implementados impactan en el rendimiento de los diferentes autos y cómo se traducen en mejores batallas en la pista.
