Poco a poco se van conociendo algunos detalles del nuevo TC2000, que comenzará a verse a partir de 2023. A la espera de definir qué tipo de siluetas se utilizará- los sedanes actuales podrían convivir con siluetas de SUV’s y hatchbacks-, se confirmó que los motores turbo Oreca tienen fecha de vencimiento.
Estos impulsores galos, que llegaron a la categoría hace cuatro años durante la gestión del Grupo Clarín, se utilizarán por última vez en el próximo campeonato. Aún no está claro con qué mecánica se reemplazará, aunque se sabe que Oreste Berta tendrá un rol esencial en el cambio.
Las conversaciones entre Alejandro Levy, nuevo dueño del Turismo Competición, y Berta están en curso y las alternativas son varias, desde mantener motores genéricos a utilizar impulsores de cada marca potenciados con un kit provisto por el Mago.
“En 2023 vamos a seguir con estos motores; mientras vamos desarrollando el motor que vamos a utilizar en 2024… Tenemos que pensar en algo nacional en la que podamos utilizar muchos proveedores nacionales”, adelantó Levy en una entrevista a Campeones.
Berta ya le entregó motores al TC2000 entre 2009 y 2011 como una solución a la crisis económica de 2008 que puso en aprietos a la mayoría de los equipos oficiales que preparaban sus motores en el exterior. En ese momento se utilizaron los motores Ford Duratec 2.2.
En 2012 la motorización volvió a cambiar. El TC2000 le compró a la empresa inglesa Radical sus motores V8 de 430 caballos. La mecánica rindió hasta que la propia categoría se hizo cargo de su mantenimiento, que comenzó a ser deficiente por problemas financieros.
La “respuesta” a ese problema fue comprar los motores Oreca que se utilizan desde 2019.