El último domingo, el autódromo de Posadas fue testigo de un accidente impactante durante la carrera de TC Pista. Matías Canapino sufrió un despiste que lo llevó a colisionar contra un talud de tierra. Como consecuencia del impacto, su vehículo volcó, dejando al piloto con dolores musculares pero, por suerte, sin lesiones de gravedad.
La seguridad en el automovilismo es un aspecto fundamental que no puede tomarse a la ligera. La utilización de taludes de tierra como parte de las medidas de seguridad en el autódromo de Posadas ha generado controversia y preocupación en reiteradas ocasiones.
“Todo bien, por suerte solo dolores musculares… Agradezco a los médicos de la categoría que me atendieron rápido. No sé qué pasó, venía por la recta y salí disparado para el costado”, señaló Matías tras el susto.
Su hermano, Agustín Canapino, no tardó en expresar su preocupación a través de las redes sociales, agradeciendo a la Asociación Corredores Turismo Carretera por su constante trabajo en materia de seguridad. Sin embargo, es importante cuestionar si este trabajo realmente está siendo efectivo más allá de los autos y si se están tomando todas las medidas necesarias para proteger la integridad de los pilotos.
EL SUSTO DE SANTILLI PAZOS EN 2022
El caso de Matías Canapino no es aislado. En la final del TC Pista Mouras del año pasado en esta misma pista, Nicanor Santilli Pazos también experimentó un susto considerable. En esa ocasión, Santilli Pazos se estrelló violentamente contra un talud “protegido” con neumáticos de contención después de pasar por una zona de escape compuesta por tierra arada y piedras.
El impacto fue tan fuerte que los muñecos de goma, que estaban enzunchados, pero no cubiertos por una red como establece la Federación Internacional del Automóvil, volaron por los aires y se desarmaron. Muchos de ellos llegaron a la Av. 210, donde había público mirando desde el otro lado de paredón…
Es evidente que la utilización de taludes de tierra y neumáticos de contención que no respetan las normas es un riesgo significativo para los pilotos y el público presente en las competencias.
La ACTC tiene la responsabilidad de garantizar la seguridad de todos los participantes y espectadores en sus eventos. Sin dudas, es necesario que tome medidas concretas para abordar esta problemática que ya es recurrente en el autódromo misionero.
Es fundamental que se realice una exhaustiva evaluación de los circuitos que visita y exija las mejoras necesarias en cuanto a la seguridad. Además, es hora que los taludes de tierra sean reemplazados por sistemas de barreras más modernos y confiables, que minimicen los riesgos de lesiones graves en caso de accidentes. Las barreras TecPro son un buen ejemplo. Se trata de protecciones que funcionan amortiguando, absorbiendo y distribuyendo la energía de un impacto.
En definitiva, la seguridad en el automovilismo no puede ser un tema subestimado ni pasarse por alto.