Aunque en las intervenciones anteriores no había realizado grandes actuaciones (su mejor posición había sido sendos 13º lugar en 2013 y 2015), el cuarto puesto en la grilla de este año lo puso como uno de los candidatos al triunfo.
Para vencer tuvo que aguantar la presión del brasileño Helio Castroneves (Team Penske), a quien finalmente derrotó por solo 201/1000. El tercer lugar lo consiguió un debutante: Ed Jones (Dale Coyne Racing), un británico nacido en Dubai.
Quien no tuvo fortuna fue el español Fernando Alonso, eventual coequipier del vencedor. El bicampeón de Fórmula 1, que llegó a liderar la carrera durante 27 vueltas, desertó cuando se ubicaba en el lote puntero por la rotura del motor Honda de su auto.
Tras bajarse del auto y mientras caminaba hacia los boxes, Nano fue ovacionado por las 300.000 personas que coparon las gradas del Indianápolis Motor Speedway. Sin dudas, una buena señal de la aprobación del público yanqui del espíritu combativo del asturiano.
En esta carrera también participó por primera vez el equipo del argentino Ricardo Juncos. Sin dudas, su debut fue excelente: el colombiano Sebastián Saavedra terminó 15º a seis segundos de Sato; mientras que el estadounidense Spencer Pigot finalizó 18º a seis giros.
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