El ingeniero sudafricano Gordon Murray, responsable de varios autos que triunfaron en la Fórmula 1, encaró una nueva aventura: el desarrollo del T.50, un hypercar destinado a ser el sucesor del legendario McLaren F1, que él mismo creó en la década de 1990.
El McLaren F1 no solo fue el primer deportivo construido por McLaren, sino que durante mucho tiempo también fue el vehículo con motor atmosférico más potente del mundo.
Murray afirmó que el T.50 será “el súper deportivo más puro, ligero y centrado en el conductor que se haya hecho”. Además, admitió que su objetivo es replicar el éxito que tuvo con el vehículo que concibió para el fabricante de Woking: “Realmente creo que nadie ha hecho otro McLaren F1 desde el F1. Y pensé que era hora de que alguien hiciera…”.
El T.50, que estará construido sobre un chasis monocasco de fibra de carbono y tendrá volante en el centro, contará con un motor V12 Cosworth de 3.9 litros atmosférico con una potencia de 659 CV y 450 Nm y que alcanzará las 12.100 rpm.
No obstante, la potencia real del deportivo estará más cerca de los 700 CV gracias al efecto RAM-air que se logrará con la toma de aire ubicada en el techo.
El impulsor estará asociado a una transmisión manual de seis velocidades desarrollada de Xtrac y a una tracción trasera, mientras que contará con discos carbocerámicos. Con un peso total de 980 kg tendrá un reparto perfecto 50:50.
“El T.50 ofrecerá características de rendimiento y dinámicas simplemente fuera del alcance de otros superdeportivos, no solo por su bajo peso. Una vez más, me he centrado en la experiencia de conducción completa, no en la potencia ni en la velocidad máxima”, agregó su creador.
El T.50 llegaría al mercado en 2022 con una producción limitada a 100 unidades y un precio de unos 2,25 millones de euros cada una.