En Japón existen unos vehículos conocidos como Kei Car. Se destacan por sus reducidas dimensiones y porque gracias a ese pequeño tamaño se encuadran en una categoría fiscal que tiene reducciones en impuestos y seguros. Es tal la popularidad que todas las marcas cuentan con modelos para este segmento.
Suzuki fue una pionera en la fabricación de estos autos y este año ha llegado a las 25 millones de unidades acumuladas en un periodo de 65 años y 7 meses.
Desde el lanzamiento del Suzulight, el primer Kei Car de producción en serie en Japón en octubre de 1955, Suzuki ha ofrecido productos distintivos capaces de satisfacer las necesidades de los clientes, incluyendo el Jimny (1970), el Alto (1979) y el WagonR (1993). En la actualidad la marca está representada con el Spacia (2013) y el Hustler (2014).
Los Kei Car tienen mucha aceptación por su eficiencia, su carácter económico y la facilidad de conducción. Se han utilizado para el uso familiar cotidiano: los desplazamientos al trabajo, los viajes escolares y las compras, así como también han sido y son útiles como vehículo de trabajo para transportar personas y mercancías de comercios privados, talleres locales y granjas.
Además, en las zonas rurales donde el transporte público tiene difícil acceso, han sustituido a los autobuses y los trenes y desempeñan una función de transporte vital en las comunidades locales.