Stellantis, el grupo automovilístico surgido de la fusión de Grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles (FCA), tendrá en su cartera de vehículos hasta 39 modelos electrificados en todo el mundo a finales de 2021, ya que todos los nuevos automóviles que lance al mercado hasta 2025 tendrán una variante de estas características.
Así lo ha anunciado el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares, que ha indicado que la fusión será un “escudo” para ambas compañías y permitirá crear sinergias que se contabilizan en 5.000 millones de euros anuales.
A pesar de que los costos de la operación ascenderán a unos 4.000 millones de euros, el directivo espera que el 80% de las sinergias se consigan en los próximos y que se cree un valor de unos 25.000 millones de euros gracias a la transacción.
Para ello, ha resaltado la necesidad de aprovechar la plantilla actual de la que disponen ambos grupos, ya que es muy “diversa” al igual que el mundo actual, lo cual es una “fortaleza” y no una debilidad. En total, unas 400.000 personas en todo el mundo forman parte del nuevo grupo.
UN ESCUDO FANTÁSTICO
“Tenemos que reconocer que en realidad si la fusión no se hubiese llevado a cabo habría sido dramático”, ha apostillado Tavares, tras lo que ha subrayado que la operación es un “escudo fantástico” para los puestos de trabajo de ambas empresas, ya que creará la escala suficiente para ser competitivos.
Por ello, la firma, que tiene su sede en Ámsterdam, espera aprovechar las economías de escala como elemento facilitador de inversiones en soluciones de movilidad innovadoras para sus clientes, logrando sinergias mediante la implementación de compras inteligentes y estrategias de inversión, optimizando la utilización de las plataformas y motores.
Por regiones, y preguntado sobre si el consorcio optará por introducir nuevas marcas en Estados Unidos, Tavares ha indicado que en un principio la intención es desarrollar y hacer más fuertes las actuales marcas que allí operan.
¿QUÉ PASARÁ EN CHINA?
También se ha referido a la situación de China, donde ha lamentado los “decepcionantes” resultados que han obtenido. “No descartamos ninguna posibilidad”, señaló en relación a si crearán alguna nueva asociación con un productor local, y añadió que un equipo estratégico está trabajando para analizar qué realizar en el gigante asiático.
Gracias a la fusión, Stellantis vende sus vehículos en más de 130 países de todo el mundo y dispone de capacidades de producción en más de 30 plantas, lo que la hace ser un grupo “fuerte”, ya que juntos PSA y FCA obtuvieron en 2019 un beneficio operativo de hasta 12.000 millones de euros.