Cuando el Bugatti Veyron superó en 2005 la barrera de los 400 km/h para convertirse en el auto de producción más rápido del mundo, comenzó una verdadera batalla para apropiarse de este título. En aquel entonces parecía imposible superar la barrera de los 500 km/h, pero el SSC Tuatara lo ha conseguido el pasado 10 de octubre en una carretera de Las Vegas.
Con el piloto Oliver Webb detrás del volante en un tramo de la Ruta 160, el súper deportivo de Shelby SuperCars logró registrar una velocidad máxima de 532.82 km/h. Como exige la regla de los récords de velocidad, el auto recorrió la misma distancia desde la dirección contraria, alcanzando 484.53 km/h para de ahí obtener la velocidad promedio.
Con la velocidad promedio final de 508,73 km/h, el SSC Tuatara rompió la marca que estaba vigente desde 2017 cuando el Koenigsegg Agera RS estableció 446,97 km/h en la misma recta del estado de Nevada.
El SSC Tuatara está equipado por un motor biturbo de 5.9 litros con 1.369 CV con nafta de 91 octanos, mientras que con E85 ofrece 1.774 CV. Pesa 1.247 kg y tiene una carrocería altamente aerodinámica, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de 0,279 Cx.
Tanto la carrocería como las llantas y el chasis, están hechos de carbono. Tiene una longitud de 4,42 metros, una distancia entre ejes de 2,67 metros. Acelera de 0 a 100 km/h en 2.7 segundos.