Las dunas del desierto de Gobi, en China, fueron escenario de la octava etapa del Silk Way Rally y también de la demostración del talento del salteño Kevin Benavides (Monster Energy Honda Team), quien se impuso en el tramo cronometrado en la categoría motos y con este triunfo parcial volvió al tercer lugar de la general.
Benavides, que llegó a liderar la prueba durante la primera parte, voló en la especial de 326,6 kilómetros y le ganó por 42 segundos al francés Adrien Van Beveren (Yamaha Rally Team).
“Fue una buena bienvenida a China. Fue una etapa divertida con mucha navegación. Sobre el final sentí algo raro en la moto y eso me llevó a bajar la velocidad”, explicó Kevin.
El inglés Sam Sunderland (Red Bull KTM Factory Racing) sufrió una caída, pero se mantiene como puntero de la prueba con 21m19 sobre Luciano Benavides, su compañero de equipo. Kevin, en tanto, ahora está 25m18s. Con dos etapas aún por disputarse, se presume que habrá una intensa pelea por el segundo lugar entre los dos hermanos. Mientras que el mendocino Franco Caimi (Yamaha Rally Team) terminó séptimo en el parcial y está en el sexto lugar en la general.
En autos el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota GAZOO Racing) está más cerca de la victoria tras ganar la selectiva y tener una hora de ventaja sobre su nuevo escolta, su coequipier holandés Eric Van Loon.
En camiones el abandono del bielorruso Siarhay Viazovich (MAZ) le permitió al ruso Anton Shibalov pasar al frente de la general y liderar el 1-2 de Kamaz que completa su compatriota Andrey Karginov.
Mañana se disputará la antepenúltima etapa del rally, entre Alashan y Jiayuguan. Serán un total de 501,2 kilómetros de etapa, de los cuales 290,30 lo serán bajo el cronómetro.