Sin dudas, el francés Sébastien Ogier ya tiene un lugar bien ganado en la historia del Rally Mundial gracias a los títulos logrados en 2013, 2014, 2015, 2016, 2017 y 2018. Esas seis coronas lo sitúan como el segundo piloto con más campeonatos detrás de su compatriota Sébastien Loeb, quien ostenta nueve. Pero tras su triunfo en el Rally de México 2020 agregó una nueva estrella a sus estadísticas: se convirtió en uno de los cinco hombres que han ganado con cuatro marcas distintas en el WRC.
Seb festejó 31 veces con Volkswagen, diez con Citroën, otras seis con Ford y ahora logró la primera con Toyota. Así se sumó a un selecto grupo integrado por auténticas leyendas del derrape como el alemán Walter Röhrl, el sueco Björn Waldegård, el finlandés Juha Kankkunen y el español Carlos Sainz.
Röhrl, monarca en 1980 y 1982, subió 14 veces al escalón más alto del podio. En seis oportunidades lo hizo con Fiat, en tres ocasiones con Opel y Lancia y en dos con Audi. Waldegård, campeón de la especialidad en 1979, logró 16 éxitos. Celebró seis veces con Ford y Toyota, tres con Lancia y una con Mercedes.
Kankkunen, quien logró cuatro cetros en 1986, 1987, 1991 y 1993, se anotó 23 victorias. Nueve de ellas fueron con Toyota y Lancia, tres con Peugeot y dos con Subaru. Mientras que Sainz, bicampeón en 1990 y 1992, se repartió sus 26 celebraciones de la siguiente manera: quince con Toyota, cinco con Ford, cuatro con Subaru y dos con Citroën.
De esta manera, Ogier está en el segundo lugar de los pilotos que ganaron con más marcas. ¿El primero? Es el finlandés Hannu Mikkola, rey en 1983, que ganó 18 carreras con cinco marcas distintas. Festejó diez veces con Audi, cinco con Ford y una con Peugeot, Toyota y Mercedes.
Será difícil que Seb iguale a Mikkola ya que prometió retirarse a fin de este año. No obstante, le quedará la satisfacción de superar con creces a sus contemporáneos demostrando su competitividad con diferentes vehículos.