Al momento de repasar la lista de inscriptos del Desafío Ruta 40 YPF 2023, penúltima fecha del Mundial de Rally Raid (W2RC) fiscalizado por la Federación Internacional del Automóvil y la Federación Internacional de Motociclismo, brillan por su ausencia el francés Sébastien Loeb y Prodrive, su equipo.
Teniendo en cuenta que Seb está luchando por el título con el qatarí Nasser Al-Attiyah (Toyota GAZOO Racing) este faltazo llama muchísimo la atención. Sin embargo, tiene una explicación: la decisión de la estructura de David Richards de hacer un replanteó de su estrategia de cara al rally Dakar 2024.
El abandono de Loeb en el Sonora Rally cuando tenía la carrera casi ganada fue un duro golpe para el galo y su escudería. La victoria le hubiese permitido tener opciones claras de luchar por la corona, pero sin los puntos en suelo azteca el cetro le quedó en bandeja a Al-Attiyah.
Sin chances reales de revertir la situación y tras finalizar su acuerdo con Bahrein, que le daba a Richards una buena cantidad de euros, Prodrive optó por no estar presente en el DR40 y apuntar sus cañones al próximo Dakar.
Es por eso que todos los recursos han sido dirigidos para mejorar el Hunter y probar esas evoluciones en el Rally de Marruecos, competencia que marcará el final de la temporada 2023 del W2RC e históricamente es la última oportunidad de los equipos de ensayar sus autos en la previa de la aventura dakariana.
En la cita marroquí se produciría, además, el debut de Al-Attiyah bajo las órdenes de Richards tras su decisión de romper su relación con Toyota.