El alemán Sebastian Vettel, que la próxima temporada de Fórmula 1 correrá para Aston Martin, reconoció que echa de menos el papel pionero de la especialidad en el área de la técnica y la tecnología.
“Solo a partir de 2022 será obligatorio utilizar un 10 por ciento de biocombustible de segunda generación en la Fórmula 1”, expresó Vettel en una entrevista publicada por el periódico alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung.
“Así como están hoy las cosas, la proporción solo aumentará a apenas un 30 por ciento cuando se cuente con un nuevo reglamento sobre motores. Y eso sería, como muy pronto, a partir de 2025. Me parece muy, muy decepcionante”, declaró el cuádruple campeón mundial.
“No tenemos ningún control de tracción, ningún sistema antibloqueo ni sistema de estabilidad, con los que ya cuentan hoy todos los coches nuevos que circulan por las calles. Son cosas que fueron desarrolladas en la pista”, subrayó Vettel, que hasta este año corrió para Ferrari.
El cuatro veces campeón vaticinó que en 2025 habrá estaciones de servicio que sirvan combustible producido al cien por cien con energías renovables. “¿Dónde quedó el papel pionero de la Fórmula 1 en el terreno de la tecnología?”, cuestionó.
Según su opinión, la política del poder juega allí un papel porque nadie renunciar a sus ventajas. “Así parece ser. La Fórmula 1 siempre ha costado mucho dinero. Y la competencia y la ambición siempre han conseguido hasta ahora que se abrieran suficientes billeteras”, aseveró.
Por último, el germano advirtió de que no se llega a entender la gravedad de la situación: “Me parece frustrante. Lo sabemos y aún así no hacemos nada. Así es como sellamos nuestra desaparición en la irrelevancia”, declaró.