El alemán Sebastian Vettel, piloto del equipo Aston Martin de Fórmula 1, volvió a demostrar su preocupación por los problemas ambientales aprovechando que la Máxima llegó a Canadá. Específicamente, el cuatro veces campeón de la categoría le apuntó a las arenas bituminosas de la provincia de Alberta.
“Lo que sucede en Alberta es un crimen porque cortas muchos árboles y, básicamente, destruyes el lugar solo para extraer petróleo y la forma de hacerlo con las arenas bituminosas es horrible para la naturaleza”, explicó Vettel.
“Estas cosas ya no deberían permitirse y no deberían suceder en esta época. Solo quiero crear conciencia”, afirmó el germano, que llegó al circuito de Montreal con una camiseta blanca con la imagen de un oleoducto y las leyendas “Stop Mining Tar Sands” (Detengan la minería de arenas bituminosas) y “Canada’s Climate Crime” (El crimen climático de Canadá).
La protesta de Vettel llamó la atención de los políticos de Alberta, quienes rápidamente recurrieron a las redes sociales para contestarle al alemán y recordarle que su equipo está patrocinado por la petrolera saudí Aramco.
“He visto mucha hipocresía a lo largo de los años, pero esta se lleva el primer premio”, tuiteó Sonya Savage, la ministra de Energía de Alberta. “Un piloto de carreras patrocinado por Aston Martin, con financiación de Aramco, quejándose de las arenas bituminosas”, agregó.
La ministra recordó que “Aramco tiene la mayor producción diaria de petróleo de todas las empresas del mundo. Tiene fama de ser el mayor contribuyente individual a las emisiones globales de carbono, de cualquier empresa, desde 1965”.
Las arenas bituminosas son un tipo de petróleo no convencional que se obtiene de una mezcla de arcilla, arena, agua y bitumen (una especie de alquitrán muy espeso). Su extracción requiere de una minería a cielo abierto con unos impactos ambientales y sociales enormes.
