El Turismo Carretera vive una época de recambio a raíz de la puesta en pista de las nuevas carrocerías de Ford Mustang, Chevrolet Camaro, Dodge Challenger, Toyota Camry y Torino, en su versión “Concurso ACTC”. Aunque es innegable que estas siluetas son más vistosas y competitivas, algunas personas del mundillo teceista se resisten a bajarle el pulgar al Falcon, la Chevy, la GTX o incluso el mismo Toro. Uno de ellas es Walter Alifraco, que realizó una interesante propuesta.
El preparador expresó en una entrevista al programa Clasificando su deseo de que, en el futuro, no se cambie toda la categoría a modelos nuevos, sino que se realicen ajustes para que los modelos clásicos se vean más atractivos y puedan competir en igualdad de condiciones con los autos modernos.
“Me gustaría hacer algún retoque en mis autos de manera personal, no es que esté autorizado, para que los modelos viejos sean más lindos y que convivan de igual a igual con los nuevos”, comentó Alifraco, que además es miembro de la comisión directiva de la Asociación Corredores Turismo Carretera.
El ex piloto hizo hincapié en la importancia de no olvidar los modelos clásicos y destacó la necesidad de mantener ese aspecto nostálgico en la categoría. “No nos tenemos que olvidar de los modelos viejos, hay que lograr que la categoría tenga ese matiz”, enfatizó.
Entre las modificaciones que propone, Alifraco mencionó la idea de quitar los pontones a los TC actuales, reemplazarlos por los faldones de los modelos nuevos y colocar la trompa original al Falcon, la Chevy, el Torino y el Dodge. De esta manera, se buscaría preservar la esencia de los clásicos mientras se incorporan elementos de diseño más moderno.
Además, Alifraco anunció que pronto presentará un trabajo para su evaluación durante una prueba. “Me gustaría que se tenga en cuenta”, señaló, dejando entrever su compromiso con esta iniciativa de modernización.
La propuesta de Walter Alifraco abre un interesante debate sobre el futuro del Turismo Carretera y cómo puede evolucionar sin perder su identidad y el vínculo con su rica historia.
Si se logra llevar a cabo, esta actualización podría atraer tanto a los fanáticos de los clásicos como a los aficionados a la tecnología y el diseño automotriz contemporáneo. Sin duda, es un proyecto que merece ser considerado.