Cambiar un neumático ante el menor síntoma de mal funcionamiento es algo muy importante ya que circular con la rueda pinchada durante varios kilómetros puede dañar la goma e incluso la llanta.
Ante cualquier síntoma de defecto en las ruedas, lo recomendable es mantener la calma y el control sobre el vehículo, estacionarlo en un lugar seguro para poder comprobar los daños y cambiar la rueda con seguridad.
Para realizar toda la operación es necesario lo siguiente: chaleco reflectante, balizas, rueda de auxilio, crique, llave cruz y tornillo antirrobo. Con todo esto listo, se deben seguir estos diez pasos.
1– Detener el vehículo en un lugar seguro.
2– Utilizar un chaleco reflectante y colocar las balizas a 50 metros del vehículo (unos 100 pasos). Deben ser visibles a 100 metros. Sacar todo lo que se va a necesitar.
3– Aflojar las tuercas y utilizar el tornillo antirrobo, en caso de que sea necesario.
4– Colocar el crique en el sitio apropiado, según se especifica en el manual del fabricante.
5– Levantar el vehículo hasta que la rueda pinchada no toque el suelo.
6– Quitar todos los tornillos y sacar la rueda.
7– Colocar la rueda de repuesto.
8– Poner los tornillos y apriétalos con la mano.
9– Bajar el vehículo con el crique hasta que la rueda de repuesto toque suelo.
10– Apretar los tornillos en su totalidad con la llave.
Una vez se ha colocado la rueda correctamente hay que comprobar la presión del neumático de repuesto. Se recomienda hacerlo con frecuencia para tener la rueda de repuesto preparada ante este tipo de imprevistos. Por último, se recomienda reparar la goma pinchada y volver a substituirla.
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