Cuando la Federación Internacional del Automóvil (FIA) decidió extremar la seguridad de los vehículos de la Fórmula 1 con la utilización del Halo, el francés Romain Grosjean fue uno de los que puso el grito en el cielo. Sin embargo, después de protagonizar un espeluznante accidente del que salió con vida durante la primera vuelta del Gran Premio de Bahrain no le ha quedado otra que agradecer el buen tino del ente rector.
“¡Hola a todos! Sólo les quería decir que estoy bien. Bueno, bastante bien como se puede ver. Muchas gracias por todos los mensajes…”, explicó Grosjean desde la cama del sanatorio al que fue trasladado después de salir de entre las llamas tras el violento impacto de su Haas contra el guard-rail de la curva 3 del circuito de Sakhir.
El galo sufrió quemaduras en los pies y las manos producidas en medio de su desesperación por salir de lo que quedaba del auto yanqui, que impactó contra las defensas de metal a más de 200 km/h. “Espero que (mis manos) se curen pronto para poder contestar a todos esos mensajes”, agregó con algo de humor.
El Halo fue lo que realmente salvó la vida de Grosjean ya que su auto atravesó las hojas y la defensa de su habitáculo impidió que sufriera lesiones en la cabeza, las que seguramente hubiesen sido fatales.
“No estaba a favor del Halo hace unos años, pero creo que es lo mejor que hemos incorporado últimamente a la Fórmula 1. Si no fuera por él, no podría haber podido hablar con ustedes hoy. Gracias al personal médico del circuito y del hospital. Espero que pueda escribiros pronto algunos mensajes y contar cómo me va”, culminó.
Cuando la FIA introdujo este sistema en 2018 ocasionó mucho revuelo, principalmente porque cambió la fisonomía de los autos. Sin embargo, en la edición 2020 del GP de Bahrain se demostró que los autos son más seguros, aunque estéticamente no sean de lo mejor…