A punto de cumplir su primer año en la categoría estadounidense IndyCar tras diez temporadas en la Fórmula 1, el francés Romain Grosjean se siente con la autoridad suficiente para comparar a ambas divisiones y, de paso, aconsejar a aquellos jóvenes pilotos que desean correr en la Máxima.
“Fui uno de los 20 tipos con suerte de entre todo el mundo que llegó a la Fórmula 1. Tuve una trayectoria increíble. Los últimos años fueron un poco duros y frustrantes. Sabía que tenía condiciones para pilotar, pero no podía demostrar nada”, explicó Grosjean, que cerró su campaña en F.1 con Haas, uno de los equipos del fondo de la parrilla, después de competir para Renault y Lotus.
“Definitivamente llegar a un sitio en el que puedes luchar por estar delante y tienes a tu ingeniero diciéndote que eres el coche más rápido, eres primero, luchar por podios, es definitivamente renacer”, admitió el galo sobre su presente en el IndyCar, especialidad a la que llegó en 2021 y en la que ya logró dos segundos puestos y un tercero.
“Entiendo que muchos jóvenes quieran llegar a la Fórmula 1. Si es para estar en la parte trasera de la parrilla cada fin de semana, creo que estás mejor aquí. Hay libertad de pilotar el coche como te gusta pilotarlo. No necesitas tener cuidado con las baterías, con la temperatura de los neumáticos y con esas cosas. Simplemente te metes en el coche, sales de boxes y empujas cada vuelta”, admitió Grosjean.
“Disfrutar de cada vuelta, del hecho de poder ser competitivo en cualquier equipo, del ambiente en el paddock y, obviamente, el apoyo de los aficionados hace que disfrute mucho”, concluyó.
En su paso por la F.1, Grosjean disputó 183 Grandes Premios y subió diez veces al podio. Su campaña se cerró con un grave accidente en el GP de Bahrain de 2020, donde salvó su vida de milagro después de estar medio minuto atrapado en su auto envuelto en llamas.