En 2010 el equipo Lotus de Fórmula 1, que en ese entonces había retornado a la categoría con el impulso de capitales malayos, presentó un modelo exclusivo basado en su F.1 al que llamó Lotus Exos Type 125. El auto había sido concebido para ser utilizado en circuitos, pero sin la complejidad de tener un equipo de ingenieros detrás.
Este particular bólido, del que se iban a producir 25 unidades, estaba dotado con un motor V8 Cosworth de 3.5 litros y una potencia de 650 CV a 10.300 rpm. Su precio era de 780.000 euros y, como parte del trato, el dueño podría recibir lecciones de manejo del francés Jean Alesi y el inglés Nigel Mansell.
Pero la propuesta de Lotus no tuvo aceptación y quedó archivada hasta que el magnate australiano David Dicker, fundador de Rodin Cars, decidió comprar los autos, adaptarlos a estos nuevos tiempos y rebautizarlo como Rodin FZED.
El renovado bólido adaptado en Nueva Zelanda mantiene la estructura de fibra de carbono del Type 125, aunque ahora tiene varias piezas que lo hacen mucho más económico. Incluso muchas de ellas, como el volante y las llantas, fueron impresas con tecnología de 3D.
Con el foco puesto en la durabilidad, el motor se modificó para ser utilizado durante 5.000 kilómetros sin la necesidad de hacerle un service y con la posibilidad de utilizar combustible de 98 octanos.
Pero estas variantes no cambiaron su performance. De hecho, ahora eroga 675 CV a 9.600 rpm. El peso total de 609 kg, sin el piloto, el Rodin FZED acelera de 0 a 160 km/h en cinco segundos y logra una velocidad de punta de 300 km/h.
El objetivo de Dicker es vender este monopostos a conductores experimentados que quieran tener una experiencia cercana a la que puede ofrecer un Fórmula 1, aunque sin el costo, la complejidad y el riesgo de poseer un automóvil histórico de la Máxima categoría. Es decir que apunta a aquellas personas que compran viejos F.1 en desuso, ya sea para usarlos de manera particular en alguna pista o para correr en categorías vintage.
Rodin Cars, por lo pronto, se aseguró que este auto sea homologado para ser utilizado en la BOSS GP Series, una categoría en la que se puede participar con chasis que fueron utilizados en categorías como la GP2 Series, A1GP y la World Series by Renault.
“El Rodin FZED es una propuesta mucho más práctica y duradera en comparación a comprar un y mantener un auto que ya corrió en Grandes Premios. Yo tuve uno y son más difíciles de manejar y menos duradero. A eso se suma el riesgo de tener un accidente con un auto que tiene historia en los GP’s”, analiza Dicker.
“La belleza del Rodin FZED es que permite vivir la experiencia de un auto de Gran Premio como la velocidad, la potencia, la carga aerodinámica y el agarre en las curvas, aunque con un paquete diseñado para un fácil acceso y un rendimiento confiable. Este auto utiliza materiales compuestos, un sistema de suspensión muy similar a los autos modernos y un paquete aerodinámico contemporáneo. Parece un auto de Grand Prix, peros sin su complejidad”, agregó.
Los primeros cinco Rodin FZED ya fueron ensamblados y están a la espera de sus dueños. Aunque están pintados de negro con líneas doradas, los tonos de Rodin Cars, los propietarios pueden especificar su propio acabado a pedido.
Todas las modificaciones a las que fue sometido el concepto original de Lotus hizo que le precio del Rodin FZED sea menor y se pueda comprar a “solo” 650.000 dólares.
Alberto Fernández
