Renault presentó su prototipo eléctrico Morphoz, un vehículo que representa la visión de la firma francesa de la movilidad eléctrica “personal y compartible” más allá del año 2025 y que dispone de hasta 700 kilómetros de autonomía.
El Morphoz es un automóvil pensado para integrarse en ecosistemas “variados” y favorecer el intercambio. “Un vehículo personal que se comparte cuando uno no lo utiliza”, destacan desde el Rombo.
Gracias a la plataforma 100% eléctrica CMF-EV, el vehículo puede tener mayor distancia entre ejes, ruedas llevadas a los cuatro extremos, voladizos reducidos y un piso plano. De este modo, el prototipo de Renault se puede asociar a una batería más fina que le permite estar más pegado a la carretera, con un techo menos alto, ganando aerodinámica.
Al igual que la tela de los asientos del nuevo ZOE, el habitáculo del Morphoz recurre a numerosos materiales reciclados, como la madera del suelo, el plástico de las contrapuertas o la tela de los asientos.
Con dos versiones disponibles, una para ciudad y otra para carretera, el modelo puede montar un motor eléctrico de 134 caballos o de 214 caballos de potencia, respectivamente, con una autonomía eléctrica de 400 y de 700 kilómetros.
El Morphoz, un todoterreno modular eléctrico enchufable por inducción, está conectado y cuenta con funciones de conducción autónoma de nivel 3, por lo que las ayudas a la conducción como el asistente para autopista y tráfico se benefician de evoluciones, añadiéndoles una conectividad hacia otros vehículos.