En el marco del 88º Salón Internacional del Automóvil de Ginebra, Renault presentó su visión del futuro de la movilidad compartida a través del EZ-GO, un vehículo autónomo y sin chófer con motorización eléctrica.
Destinado a circular en ciudad y en las zonas periurbanas, el EZ-GO está pensando para el transporte de hasta seis pasajeros al mismo tiempo y asociado a una estación específica que se incorpora al mobiliario urbano.
El Renault EZ-GO es un vehículo que a la vez es un servicio y una pieza del ecosistema de las ciudades inteligentes que se están construyendo entre las autoridades públicas, los municipios y el sector privado. Además, se trata del primer miembro de una familia de concept-cars que se presentará a lo largo del 2018.
Además de impulsar la movilidad compartida que, en esencia, hace que el tráfico sea más fluido y limita el número de plazas de aparcamiento necesarias, esta solución encarna una movilidad respetuosa, silenciosa y no contaminante gracias a su motorización eléctrica y a los sistemas de red inteligente (smart grid) y de segunda vida de las baterías que pueden acompañarla.
La silueta trapezoidal de Renault EZ-GO, su moderada altura y sus amplias superficies acristaladas lo convierten en una ventana abierta sobre la ciudad, más discreta que un autobús o una furgoneta lanzadera clásica.
La experiencia a bordo de este vehículo empieza al subir a bordo. No hace falta contorsionarse ya que la novedosa puerta frontal permite entrar en el vehículo manteniéndose erguido. La pequeña plataforma se ajusta al entorno y baja hasta la calzada o se sitúa a la altura de la rampa de acceso de la estación.
Una vez en el interior, los pasajeros disfrutan de un espacio abierto que propicia la convivencia gracias a unos asientos de tipo sofá que forman un semicírculo. Es posible elegir el sitio donde sentarse al realizar la reserva. Una vez que todos están instalados y con los equipajes colocados y sujetos en el lugar previsto para ello, basta pulsar un botón para indicarle al vehículo que puede volver a arrancar.
Los usuarios cuentan con la conectividad a bordo (Wi-Fi), manteniendo así un acceso directo y permanente con su vida digital. También pueden recargar su smartphone por inducción. Delante de la puerta se encuentra una amplia pantalla que sirve de interfaz de intercambio y proporciona a los pasajeros información acerca del trayecto (tiempo hasta la llegada, puntos previstos donde bajarse o subirse, etc.) u otros servicios de la ciudad.
Por su lado, las pantallas que están en las estaciones proporcionan información cultural y turística sobre la ciudad. También permiten reservar trayectos que combinan varios modos de transporte así como billetes para los museos que se encuentren en el lugar de destino. Los operadores y los municipios pueden proponer múltiples contenidos.
El Renault EZ-GO representa una visión futurista, pero el Grupo Renault ya trabaja en escenarios orientados a las empresas (B2B) y a los consumidores finales (B2C) para nuevos servicios de movilidad.