El equipo Renault de Fórmula 1 anunció la puesta en marcha de medidas de suspensiones parciales para sus trabajadores con el objetivo de limitar los efectos económicos de la pandemia del nuevo coronavirus. El team galo se une así a McLaren, Williams y Racing Point, quienes han tomado medidas similares.
En Viry-Châtillon, en la región parisina, donde se sitúa la planta de fabricación de los motores, el personal se acogerá al paro parcial “por un periodo de 12 semanas, que podrá reducirse o ampliarse según la evolución de la situación”, indicó el constructor francés.
En Enstone, Inglaterra, donde Renault diseña y construye los chasis de sus monoplazas, la empresa ha decidido aplicar retroactivamente el programa de mantenimiento del empleo puesto en marcha por el gobierno británico. La gran parte del personal de esta planta, en paro total de actividad desde el 1 de abril, lo estará al menos hasta el 31 de mayo.
En el Reino Unido, país en el que tienen sus sedes la mayoría de las escuderías (McLaren, Williams, Racing Point, Mercedes, Red Bull, Haas y Renault), el gobierno permite a las empresas de enviar a sus empleados al paro parcial garantizando el pago con fondos públicos del 80% de los salarios, hasta un máximo de 2.500 libras mensuales (unos 2.800 euros).
“Debemos utilizar todas las medidas a nuestra disposición para atravesar este periodo prolongado de incertidumbre y de inactividad lo mejor que podamos, protegiendo el conjunto del equipo que hemos construido a lo largo de los cuatro últimos años”, justificó Cyril Abiteboul, responsable de la escudería del Rombo.
Además de las escuderías, Liberty Media, el promotor del mundial de la categoría reina del automovilismo mundial, también ha recurrido al paro parcial y sus dirigentes se han reducido sus salarios.
Estas medidas se producen cuando 9 de las 22 carreras previstas en el campeonato han sido anuladas o aplazadas como consecuencia de la pandemia del COVID-19. La primera carrera ahora programada es el Gran Premio de Francia, el 28 de junio.
