El equipo Red Bull de Fórmula 1 necesitaba un nuevo desafío después de una temporada en la que logró tres paradas en boxes en tiempo récord, la última de ellas realizada en el pasado GP de Brasil con la detención del holandés Max Verstappen en 1,82 segundos. Y lo encontró a una altitud de casi 10.000 metros a bordo del Ilyushin Il-76 MDK, un avión de entrenamiento para cosmonautas.
Con la ayuda de la agencia espacial rusa Roscosmos, el Red Bull Racing llevó a un RB1 de 2005 preparado para exhibiciones al Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Yuri Gagarin en Star City y comenzó a probar que el cielo realmente es el único límite.
En el transcurso de una semana, 16 miembros del team tomaron un curso intensivo para hacer un cambio de neumático con gravedad cero. A ellos se sumó el grupo de filmación integrado por 10 personas.
Cada vuelo consistió en una serie de parábolas con el avión alcanzado un ángulo de 45 ° y luego cayendo para producir un período de ingravidez de unos 22 segundos. Por cuestiones de seguridad el automóvil y el personal de Red Bull tuvieron que asegurarse cuidadosamente antes y después de cada período de gravedad cero. En cada maniobra se hicieron tomas de apenas 15 segundos para crear un video que se puede ver en el canal oficial del RBR en YouTube.
“Mi estómago estaba bien, pero sentía que mi cabeza iba a explotar. Al principio, no podía pensar con claridad. Mi cerebro no podía calcular lo que estaba sucediendo. He estado involucrado en algunos eventos especiales, desde colgar el automóvil en Kitzbühel hasta hacer pruebas en los salares de Argentina… Hemos estado en lugares extraños e hecho algunas cosas extrañas, pero esto fue rarísimo. Aunque también es lo más especial porque simplemente no hay nada comparable”, explicó Mark Willis, coordinador del equipo.
“Fue un reto pensar y operar de una manera diferente. Fue una oportunidad única en la vida y, sinceramente, podría haberme quedado y haberlo hecho todo un mes. Fue algo increíble”, agregó Joe Robinson, jefe de mecánicos en el grupo de exhibición del team de la bebida energizante.
Ciertamente fue una forma creativa de elevar el listón para el Red Bull Racing que ha llevado autos a todas partes, desde el Himalaya hasta las costas del Mar Muerto, conduciendo a través de la nieve, el hielo y el desierto.