Tras la decisión de Honda de abandonar la Fórmula 1 al concluir la temporada 2021, Red Bull Racing baraja seriamente la posibilidad de preparar sus propios impulsores sobre la base de las unidades de potencia niponas. Así lo explicó Helmut Marko, asesor del equipo austríaco, en una entrevista al canal alemán Sport1.
Aunque existe la alternativa de volver a contar con fierros de Renault, que en la actualidad es el proveedor con menos equipos en la F.1, Marko admitió que convertirse de algún modo en un constructor integral es una idea que barajan seriamente. Esta opción también beneficiaría a AlphaTauri, la otra escudería del magnate austríaco Dietrich Mateschitz.
“Es un tema muy complejo. Tan complejo como lo son estos motores… Siempre que las conversaciones con Honda sean positivas, nos haríamos cargo de los derechos de propiedad intelectual y de todo lo que sea necesario para preparar los motores nosotros mismos en Milton Keynes”, explicó Marko, que admitió que dentro del acuerdo con los japoneses estaría también utilizar su oficinas en territorio británico.
El ex piloto también aclaró que esta chance solo sería viable si la Federación Internacional del Automóvil decide congelar el desarrollo de las unidades de potencia a partir de 2022.
“Esto solo sería posible con la condición de que los motores estén congelados para la primera carrera en 2022 a más tardar. No podemos permitirnos un mayor desarrollo, ni técnica ni económicamente. Ese es un requisito previo”, admitió.
Para Marko la idea de tener sus propios motores y no depender de un proveedor externo les permitiría adecuarlo fácilmente a su chasis. “Todos los fabricantes de motores tienen su propio equipo y eso significa que desarrollan el motor alrededor de su chasis… Por eso la solución de Honda es nuestra favorita. Sin embargo, estamos explorando todas las posibilidades”, concluyó.