La Fórmula 1 no olvida ni perdona. Al menos eso se desprende de las reflexiones de Christian Horner, responsable de Red Bull, sobre el triste presente de Ferrari. Es que el team-manager no pudo evitar hablar de lo sucedido el año pasado con la investigación que realizó la Federación Internacional del Automóvil sobre las unidades de potencia de la Scuderia y cuyas conclusiones jamás se hicieron públicas debido a un insólito acuerdo de confidencialidad.
“Todo eso nos dejó un sabor bastante amargo… Obviamente, puedes sacar tus propias conclusiones del rendimiento actual de Ferrari…”, apuntó Horner a Autosport, dejando entrevés la veracidad sobre las sospechas que indican que en 2018 y 2019 el team italiano logró un mayor rendimiento en sus unidades de potencia debido a un flujo de combustible mejor que el resto con un sistema ilegal.
Esto también quedó prácticamente expuesto con la decisión de la FIA para este año de implementar un segundo medidor de flujo de combustible para ayudar al organismo rector a controlar su uso.
“Hay carreras que deberíamos haber ganado el año pasado si ellos hubieran corrido con el motor que parece ser bastante diferente al rendimiento que tuvo. Obviamente debe ser muy difícil para ellos, pero creo que su enfoque ha estado en las áreas equivocadas en años anteriores. Parece que ahora están luchando con las consecuencias de ese acuerdo”, agregó.
Según Toto Wolff, responsable de Mercedes, el fastidio de Horner con Ferrari está porque debieron hacer grandes esfuerzos para tratar de alcanzar a los de Maranello e incluso hubo personas que perdieron su trabajo por eso…