La empresa británica Lunaz, reconocida por dotar de sistemas eléctricos a vehículos clásicos, inició la serie de reconversión de 50 unidades de Range Rover que fueron fabricadas entre 1970 y 1994.
Para complacer los deseos de los clientes, los Range Rovers eléctricos clásicos de Lunaz se ofrecen en las especificaciones Town y Country.
De igual manera, estas unidades tienen un mayor enfoque en el asiento trasero y la comodidad del conductor, reflejando su doble uso como vehículos con chofer o para ser conducidos por el propietario.
Además de ello, la compañía con sede en Silverstone pone a su disposición dos opciones en la distancia entre ejes: una estándar y una larga.
Debido a su escasez, los ingenieros de Lunaz tomarán los clásicos Range Rover de carrocería convencional existentes y los convertirán a lo que la firma llama Safari Specification como parte del proceso completo de restauración y reingeniería de metal desnudo.
Cada automóvil de Lunaz pasa por un proceso completo de restauración y reingeniería antes de la conversión al sistema de propulsión eléctrico patentado por la compañía.
Este enfoque le permite a Lunaz responder las preguntas de usabilidad y confiabilidad que restan valor a la experiencia de poseer los autos clásicos más famosos del mundo.
En el caso de los Range Rover eléctricos de Lunaz incluyen un sistema de tracción en las cuatro ruedas, suspensión actualizada que incluye barras estabilizadoras y frenos mejorados.
Para ser dueño de una de las 50 unidades del Range Rover eléctrico clásico de Lunaz hay que pagar al menos 330.000 dólares.