El belga Thierry Neuville finalmente logró lo que durante años se le escapó de las manos: consagrarse campeón del Mundial de Rally. Este título, alcanzado en la última fecha de la temporada 2024 en Japón.
Neuville, acompañado por su inseparable copiloto Martin Wydaeghe, llegó al Rally de Japón liderando el campeonato desde la primera prueba del año en Monte Carlo. Sin embargo, la victoria no fue sencilla: un problema de presión en el turbo durante la jornada del viernes lo relegó a la 15ª posición, poniendo en riesgo el título mientras su compañero y rival directo, el estonio Ott Tänak, tomaba la delantera.
El destino, no obstante, le sonrió al belga. Tänak sufrió un accidente durante la primera etapa del domingo, dejando el camino libre para que Neuville asegurara los puntos necesarios con un sólido sexto lugar. “Me siento increíble, hemos trabajado tanto para esto. Este título es para todos los que nunca dejaron de creer en nosotros”, declaró el emocionado campeón tras cruzar la meta.
Mientras Neuville celebraba su logro personal, el campeonato de fabricantes ofreció un desenlace no apto para cardíacos. Hyundai llegó a Japón liderando esta categoría, pero la salida de Tänak golpeó sus aspiraciones. Toyota, liderada por un magistral Elfyn Evans, remontó en el Power Stage y superó a Hyundai por apenas tres puntos, convirtiéndose en campeón.
La victoria de Evans también fue significativa, ya que lo elevó al subcampeonato general por encima de Tänak y consolidó un año en el que hubo seis ganadores diferentes, reflejo de una de las temporadas más competitivas de los últimos tiempos.
Este campeonato no solo rompe la maldición personal de Neuville, quien había sido subcampeón en cinco ocasiones, sino que también representa un momento histórico para Bélgica, que nunca antes había tenido un campeón mundial de rally. Para Hyundai, el éxito es igualmente especial, poniendo fin a años de esfuerzo para alcanzar la gloria en el campeonato de pilotos.