El regreso de la española Laia Sanz a la competición después de ocho meses sin actividad ha terminado antes de tiempo. La piloto del equipo GasGas decidió retirarse del Rally de Andalucía y esta mañana ya no ha tomado la salida de la primera etapa, debido a la aparatosa herida que se produjo ayer en la prólogo.
Sanz se cayó al poco de empezar el tramo inaugural del rally y deslizó sobre la superficie varios metros, lo que le produjo una quemadura por fricción en el antebrazo derecho. La barcelonesa fue atendida por los médicos de la organización, que le practicaron varios puntos de sutura, pero tras pasar mala noche y evaluar su estado y los riesgos que conllevaría seguir adelante, ha desistido.
“Aunque no tengo nada grave, es una herida grande y fea. En un Dakar hubiera salido seguro, pero aquí creo que no valía la pena arriesgarme a sufrir una infección con el polvo y con la posibilidad de caer por el mismo lado. Porque esto es la ley de Murphy, siempre que tienes algo vuelves a caer”, explicó la catalana.
“Esta mañana hemos decidido no correr. Creo que es una decisión inteligente, me duele hacerlo, pero tengo mucho más a perder que a ganar. No vale la pena arriesgarse. Se trata de que se cure la herida y se desinflame para estar bien cuanto antes y volver a dar gas”, agregó.
La parte positiva es que en unos días Laia volverá a estar a pleno rendimiento para proseguir su preparación para el rally Dakar 2021, que arrancará en enero en Arabia Saudita.
“Me da lástima por el equipo, por el gran trabajo que han hecho con la moto para dejarla a punto. Es una pena también porque me sentía bien pilotando, pero ahora se trata de llegar al Dakar lo más fuerte posible. A veces las cosas no salen como una quiere y llega todo junto, pero es lo que toca”, concluyó.