Siguen las polémicas en torno al Racing Point RP20, el auto que utiliza este año la escudería de Lawrence Stroll en la Fórmula 1. El vehículo está en la mira porque tiene muchas semejanzas con el Mercedes W10 utilizado en 2019. De hecho, tras una denuncia de Renault se comprobó que usa los mismos conductos de frenos, algo que le valió una multa de 400.000 euros y la pérdida de 15 puntos en la Copa de Constructores.
En todo momento Racing Point aseguró que la semejanza con la Flecha de Plata se debió a fotografías que utilizaron para copiarlo y sacar más provecho del motor Mercedes que utilizan. También admitió que compró las piezas cuestionadas en 2019, cuando aún estaba permitido; pero que las recibió en 2020, en el periodo en que estos elementos ya no podían pasar de un team a otro.
La Federación Internacional del Automóvil, tras una exhaustiva investigación, determinó que los conductos de aire delanteros eran un desarrollo basado en los de Mercedes, pero que los traseros era una copia fiel. De ahí la sanción, que no derivó en una exclusión ya que más allá de todo se respetaba el reglamento técnico.
Pero pese a estas explicaciones, hay gente que afirma que el rol de Mercedes es mucho mayor y que también debería merecer una pena por infringir los estatutos deportivos. Entre ellos está Colin Kolles, quien en diferentes momentos se desempeñó como jefe en equipos como HRT, Jordan, Midland, Spyker y Force India.
“A partir de fotografías no puedes copiar un coche… Y no es sólo por los conductos de freno. Es por todo el concepto del monoplaza. No se ha copiado a base de fotografías”, aseguró Kolles al portal RaceFans.net.
“No ha tenido piezas sólo, también ciertos datos. Y han tenido, según me han contado, un modelo a escala del 60% usado en el túnel de viento y un coche de exhibición como plantillas. Han escaneado sus partes para convertirlas en datos de CAD. De otra manera, el concepto no habría funcionado”, agregó.
Kolles insinuó que esto podría haber sido una iniciativa de Toto Wolff, responsable de Mercedes. “Si yo fuera parte del grupo Mercedes me preguntaría a mí mismo por qué el jefe del equipo está siempre de vacaciones en el barco de Stroll o en Gstaad. Hay otras muchas cosas que han ocurrido que, en mi opinión, no son del todo complacientes. Creo que tienen una relación muy, muy estrecha. Esto es mi opinión personal. Pero no es tan sólo mía, también lo es de otras personas”.
Es que Wolff, que está en plena negociación con Mercedes para seguir en su cargo, adquirió recientemente el 4,77% de las acciones de Aston Martin, ahora propiedad de Lawrence Stroll. Como parte del relanzamiento de la marca británica regresará a la F.1 en 2021 sobre la base de Racing Point…