La edición 2021 del Gran Premio de Hungría no solo se recordará por el primer triunfo del francés Esteban Ocon y de Alpine en la Fórmula 1, sino también por la insólita parrilla de partida con un solo vehículo: el del inglés Lewis Hamilton (Mercedes).
Para que esto ocurriera hubo dos factores relevantes: la lluvia previa que obligó a todos los participantes a calzar gomas para piso húmedo y la carambola que causó el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) al llegar a la primera curva, que motivó la bandera roja y ha tener que realizar un nuevo inicio.
Cuando la competencia se volvió a poner en marcha varios minutos después la lluvia se había ido y por eso 15 de los 16 autos se fueron a boxes durante la vuelta de formación para calzar gomas slick. El único que no lo hizo fue Hamilton, que se quedó solo en la grilla a la espera que el semáforo le diera la orden de largar. ¿Pero qué hubiera pasado si Hamilton también hubiese ido a los pits?
Según indica el reglamento, una vez que el último coche estuviese en los boxes se habría iniciado el procedimiento de largada habitual. Una vez apagadas las luces rojas del semáforo de la recta principal se habría habilitado la salida del pit-lane para que los autos salgan a la pista respetando las posiciones que tenían al momento de su ingreso a la zona.
Por eso el británico George Russell (Williams), que se había colocado en los puestos de cabeza, se puso luego detrás del español Fernando Alonso (Alpine), respetando así el orden en que llegaron a los pits.
“Cuando vi a Hamilton cruzar la línea de safety car y a Ocon regresar a boxes, no lograba creer que solo tenía un coche en la parrilla. Eso nunca me había pasado antes. Había visto seis en la parrilla de Indianápolis en 2005, pero esta vez tuve solo uno. Él solo para el reinicio. Fue un poco diferente”, confesó el australiano Michael Masi, director de carrera de la categoría.
