El “Quadrifoglio Verde” es el legendario símbolo que en el transcurso de los años ha identificado algunas de las realizaciones Alfa Romeo con las más altas prestaciones. Y no solo automóviles para circuitos de carreras de todo el mundo, sino también algunas versiones de producción especiales.
El origen de este símbolo se pierde en la leyenda, pero resulta interesante observar su correspondencia con la bandera que, en la Gran Guerra, distinguía a los aviones de la “X Escuadrilla de bombarderos Caproni”.
El primer automóvil Alfa Romeo al que se honró con el quadrifoglio verde fue el RL de Ugo Sivocci que ganó la XIV edición de la Targa Florio en 1923. La victoria le llegó tras una carrera perfecta: 432 kilómetros del Circuito delle Madonìe (4 vueltas de 108 km cada una) a de 59,040 km/h, una velocidad extraordinaria para aquella época, considerando sobre todo los peligros y las irregularidades del trazado.
El éxito de Alfa Romeo fue completo, tanto que otros pilotos del equipo Alfa Romeo – como Enzo Ferrari, Antonio Ascari y Giulio Ramponi – decidieron adoptar el logo que portaba fortuna también en todas las demás carreras.
En 1925 el “Quadrifoglio Verde” también se destacó en el P2 de Brilli Peri cuando triunfó en Monza en el primer Mundial de Carreras de Automóviles, el primero de los cinco títulos ganados por Alfa Romeo. A finales de los años 20 volvió a ser el “Quadrifoglio Verde” el que distingue en carrera a los Alfa Romeo de la marca, de los Alfa Romeo dirigidos por la Scuderia Ferrari que tenía como emblema el “Cavallino rampante”.
En 1950 y 1951, Nino Farina y Juan Manuel Fangio logran el éxito con los Alfa Romeo 158 y 159, los célebres Alfetta, en los dos primeros Campeonatos Mundiales de Fórmula 1.
Después, en los ‘60, el “Quadrifoglio Verde” caracterizó la versión “preparada para competir” del Giulia, la TI Super, para luego acompañar al triángulo azul del Autodelta durante varias décadas: del GTA al 33 hasta los dos Campeonatos Mundiales del 33 TT 12 (1975) y del 33 SC 12 (1977).
La actividad deportiva de Alfa Romeo continúa en los ´80 cuando al regresar a la F.1 en 1980, se repitieron los éxitos en las carreras de turismo (GTV 6 2.5), hasta el clamoroso triunfo en el DTM con el 155 V6 Ti en 1993 y una larguísima serie de victorias del 156 Superturismo (1998-2004).
También los Alfa Romeo de producción han llevado esta insignia: se trata de modelos con prestaciones especiales, realizados entre los años 60 y 80. Algunos llevan el símbolo en la carrocería, sin que aparezca en la denominación oficial como en el Giulia TI Super, Giulia Sprint GT Veloce, 1750 GT Veloce y Alfasud Sprint.
Mientras que a partir de los ´80 llevan el “Quadrifoglio Verde” en su denominación oficial, como el Alfasud ti Quadrifoglio Verde, el Sprint Quadrifoglio Verde, las distintas versiones del 33 Quadrifoglio Verde, el 75 Quadrifoglio Verde también con su versión USA, el Spider 2.0 Quadrifoglio Verde, el 164 Quadrifoglio Verde y el 145 Quadrifoglio Verde.
El “Quadrifoglio Verde” regresó hace unos años en la Giulietta y el MiTo, modelos que han sabido incorporarse a la tradición de los mejores Alfa Romeo recogiendo el testigo en cuanto a prestaciones dinámicas, sin hacer concesiones en eficiencia, ecología y confort diario.
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