Un cuarto de siglo después de su irrupción en el Mundial de Rally, el Subaru Impreza WRC sigue cautivando a los amantes de la velocidad. Eso fue lo que motivó a Prodrive, que preparó aquel icónico vehículo, a desarrollar su propia versión del modelo.
Bautizado como Prodrive P25 estará basado en el Impreza 22B con el que Subaru se quedó con el título de marcas en 1997, cuando se inició la era de los WRC en la categoría. La producción estará limitada a 25 unidades.
Según Prodrive, la tecnología moderna garantizará que el P25 sea más potente, más ligero y con un mejor manejo. Montará un motor bóxer de cuatro cilindros y 2.5 litros que producirá más de 400 CV, una caja de cambios semiautomática de seis velocidades con levas al volante y un chasis muy ligero debido al uso extensivo de la fibra de carbono.
Peter Stevens, quien diseñó el Impreza WRC original para Prodrive, definió el diseño, mientras que la ingeniería del automóvil fue supervisada por el director técnico de Prodrive, David Lapworth, quien fue responsable del Impreza WRC original. Todos los autos serán construidos en la fábrica de Prodrive en Banbury, Reino Unido.
“El Impreza 22B original se considera el más icónico de los Subaru y es muy buscado. Queríamos mejorar todo lo que hizo que ese automóvil fuera tan especial aplicando la última tecnología para crear nuestra propia interpretación moderna de un automóvil que se estableció en un lugar en la historia del automovilismo”, contó David Richards, presidente de Prodrive y quien tuvo la idea de recrear este icónico auto.
El Prodrive P25 debutará en la edición del Festival de la Velocidad de Goodwood en junio próximo. Mientras que el primero de los 25 ejemplares de la serie se entregará a su dueño a finales de este año.