Desde su fundación en 1922, YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) ha sido uno de los pilares de la economía de Argentina. La empresa estatal, creada para garantizar la independencia energética del país, ha sido testigo de múltiples transformaciones y desafíos.
Desde su fundación, YPF ha realizado todas las actividades necesarias para la explotación de petróleo, incluyendo la fundación y abastecimiento de pueblos cercanos a zonas con reservas de petróleo como Comodoro Rivadavia, Las Heras, Cañadón Seco Caleta Olivia y Plaza Huincul.
La reciente decisión del presidente electo Javier Milei de privatizar YPF ha desatado un torbellino de opiniones y debates en la arena política y económica. Aunque vale aclarar que esto no es nuevo en la historia de la compañía.
Entre 1991 y 1992, el presidente Carlos Menem llevó a cabo las principales reformas. El primer paso en este proceso fue el cambio de tipo societario de YPF: de ser una Sociedad del Estado pasó a ser una Sociedad Anónima. Finalmente, la empresa fue privatizada y comprada por la española Repsol en 1999.
Posteriormente, en 2012, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la decisión de expropiar el 51% de las acciones de la empresa a fin de retomar el control por parte del Estado. El principal objetivo de esta maniobra fue “recuperar la soberanía petrolera y frenar la caída de la producción”. Esa decisión ha tenido sus consecuencias: YPF le debe pagar a los accionistas 16.000 millones de dólares.
LA PROPUESTA DE MILEI PARA PRIVATIZAR YPF
“A YPF primero hay que recomponerla”, remarcó Milei, quien cuestionó la estatización concretada en 2012 que derivó en un juicio contra el Estado y también el manejo cotidiano de la compañía. “El deterioro que han hecho de la empresa en términos de resultados, para que valga muchísimo menos del momento en el que se la expropió requiere que primero haya que recomponerla”, agregó.
El lunes, pocas horas después de haber sido elegido como el nuevo presidente de Argentina, el precio de la acción de la compañía en el mercado de Nueva York llegó a subir hasta un 40 por ciento. El incremento estuvo incluso por encima del resto de los ADR de las compañías argentinas que cotizan en Estados Unidos.
YPF Y EL AUTOMOVILISMO
El cambio que propone el presidente electo Milei marcará el fin de una segunda etapa de YPF en manos del Estado y genera incógnitas sobre un actor central en la economía argentina y en el desarrollo del automovilismo.
YPF ha sido un patrocinador crucial en diversas categorías del automovilismo argentino. Desde el Turismo Carretera hasta el TC2000 o el Rally Argentino o incluso en Rally de Argentina valido por el Mundial de Rally, la marca ha respaldado a equipos y pilotos, convirtiéndose en una presencia inconfundible en cada competición.
La estampa del logo de YPF y su gran cantidad de productos, como el combustible Infinia o los lubricantes Elaion, en los autos y en el buzo de los corredores ha sido sinónimo de calidad y rendimiento.
Juan Manuel Fangio fue durante muchísimos años un símbolo de la compañía. Tal es así que el apellido del Chueco identificó durante mucho tiempo al combustible de mayor octanaje. A eso se suma la relación técnica con Oreste Berta, quien desarrolló toda una línea de lubricantes.
Juan María Traverso, Norberto Fontana, Osvaldo Morresi, Sebastián Porto, Gabriel Furlán, Fernando Croceri, Agustín Canapino y, más recientemente, Franco Colapinto son solo algunos de los pilotos que tuvieron –o tienen- el respaldo de YPF.
La privatización propuesta por el presidente electo Milei plantea algunas preguntas: ¿Cómo afectará esto a la presencia de YPF en las pistas? ¿Continuará YPF siendo un actor clave en las carreras o este cambio estratégico marcará el fin de una alianza histórica? Solo el tiempo tiene la respuesta…