A partir de la temporada 2023, los equipos cliente de Porsche podrán correr con el nuevo Porsche 911 GT3 R en las categorías de todo el mundo que cumplan con la normativa GT3.
El desarrollo del nuevo modelo, que se basa en el actual 911 de la generación 992, comenzó en 2019. La prioridad era mejorar su manejabilidad del coche, tanto para pilotos profesionales como para los llamados gentleman drivers, así como optimizar las prestaciones para diferentes ajustes del Balance of Performance (BoP).
Después de que la clase GT3 fuera anunciada como una categoría profesional en el campeonato IMSA, el WEC y, por ello, a partir de 2024, vehículos GT3 como el nuevo 911 GT3 R podrán participar en el 24 Horas de Le Mans por primera vez.
Uno de los pilares fundamentales del nuevo vehículo de carreras es, sin duda, su motor, bastante similar al que monta el 911 (992) de serie. Como en el modelo anterior, se trata de un seis cilindros bóxer con refrigeración por agua, tecnología de cuatro válvulas e inyección directa de combustible.
La principal novedad es la cilindrada que, al igual que en el 911 RSR, ha aumentado un 5 %, de 3.997 cc a 4.194 cc. Esto ha permitido que la potencia alcance alrededor de 565 CV. Sin embargo, ante todo, Porsche ha optimizado las curvas de par y potencia en todo el rango de revoluciones. De esta manera, el motor se adapta mejor al pilotaje de los gentleman drivers.
El bóxer de altas revoluciones, que no recurre a la sobrealimentación, se asienta en la clásica posición trasera, lo que mejora la tracción y la frenada. Sin embargo, se ha inclinado hacia adelante 5,5 grados, y esto aporta más libertad a la hora de definir el diseño del difusor trasero, que resulta vital en términos de aerodinámica.
Las unidades auxiliares, como el alternador y el compresor del aire acondicionado, se han reubicado en un espacio libre frente al motor y la caja de cambios, un metro hacia adelante y hacia abajo, lo que tiene un efecto positivo en el equilibrio de peso del 911 GT3 R.
La caja de cambios secuencial de seis velocidades deriva de la que emplea el actual 911 GT3 Cup. Las levas de cambio del volante controlan un actuador electrónico que permite realizar transiciones entre marchas particularmente rápidas y precisas.
La suspensión del nuevo 911 GT3 R, que ha sido revisada en muchos aspectos, mejora la conducción, logra mayor precisión en la dirección, reduce el desgaste de los neumáticos traseros y acorta los tiempos de puesta a punto.
Numerosos componentes y soluciones técnicas derivan del 911 RSR. En el eje delantero, la suspensión se confía a un doble triángulo de última generación; en el eje trasero multibrazo, los amortiguadores KW son ahora más precisos y ofrecen cinco configuraciones de ajuste. Las modificaciones se realizan mediante un sistema de calzos sin necesidad de reajustar cotas, lo que ahorra mucho tiempo.
El posicionamiento optimizado de los puntos de pivote centrales en el eje delantero libera espacio para el concepto aerodinámico de “suelo de competición”. Al igual que en el 911 RSR, esta parte inferior elevada permite un flujo limpio de aire hacia el difusor trasero y reduce el cabeceo del coche en las frenadas.
Las ruedas posteriores se han desplazado un poco hacia atrás, lo que ha aumentado la distancia entre ejes de 2.459 a 2.507 milímetros. Esta modificación también ha permitido reducir la carga en los neumáticos traseros, ayudando a mantener así el rendimiento óptimo de las gomas durante periodos más largos.
Además de las pinzas de freno de aluminio monobloque, de competición, los discos de freno del nuevo 911 GT3 R también los suministra la empresa especializada AP. Los discos delanteros de acero, con ventilación interna y estriados, miden 390 milímetros de diámetro y sus pinzas tienen seis pistones. En la parte trasera las pinzas son de cuatro pistones y los discos de 370 milímetros.
El nuevo 911 GT3 R es el segundo coche de carreras de Porsche Motorsport que se basa en la actual generación del 911, el 992, después del 911 GT3 Cup. Su carrocería ligera, con un diseño inteligente que combina elementos de aluminio y acero, se inspira en el modelo de producción 911 GT3, aunque con importantes modificaciones en el 911 GT3 R. Casi todos los componentes de la carrocería son de carbono, incluidos los capós delantero y trasero, las puertas, los paneles laterales, el alerón trasero y el techo. Las aletas están hechas con fibras de aramida.
En términos de seguridad, el nuevo 911 GT3 R es un modelo muy completo. La posición de la butaca se ha desplazado más hacia el centro del coche. Esto ha permitido a Porsche optimizar el diseño de la jaula de seguridad e implementar la nueva protección contra impactos laterales de la FIA.
Al igual que en el precursor, el volante y pedales pueden regularse longitudinalmente según los gustos del conductor. Los anclajes del arnés de seguridad de seis puntos se han reforzado.
El diseño del volante también ha recibido mejoras respecto al modelo anterior. Incorpora elementos que han demostrado su eficacia en la última generación de coches de carreras, el 911 GT3 Cup y el 911 RSR. La pantalla de 10,3 pulgadas, por ejemplo, procede del exitoso modelo de la copa monomarca, con el concepto de múltiples interruptores, adoptado del ganador de su categoría en Le Mans.
La eficiencia lumínica de los faros LED en el 911 GT3 R emplea la llamada tecnología de colimadores, que Porsche ha desarrollado para el nuevo prototipo 963 de la categoría LMDh, entre otros vehículos. Este dispositivo funciona como una lupa, pero al revés. Ilumina una zona especialmente amplia del circuito y supone una mejora significativa respecto al modelo anterior, que hasta ahora se consideraba el líder de la categoría.
Porsche ofrece el nuevo Porsche 911 GT3 R a un precio de 511.000 euros, más los impuestos específicos de cada país.
