El paddock de la Fórmula 1 es un caldero de rumores y especulaciones que nunca descansa. En esta ocasión, los focos apuntan hacia Alpine, escudería que atraviesa una situación interna delicada y cuya viabilidad en la categoría reina del automovilismo podría estar cuestionada.
La decisión de Renault de vender acciones del equipo Alpine, cuya operación está valuada en más de 800 millones de dólares, ha generado un sinfín de interrogantes sobre el futuro del equipo francés en la Fórmula 1. Esta maniobra, que incluyó la venta del 24% de las acciones a Otro Capital, ha encendido las alarmas respecto a las intenciones de Renault en la Máxima categoría. ¿Estará planeado su marcha definitiva?
Alpine, sumido en una profunda crisis interna, ha sido testigo de una serie de acontecimientos que han agitado sus cimientos. El despido de figuras clave como Otmar Szafnauer y la reciente renuncia del director técnico Matt Harman y el jefe de aerodinámica Dirk de Beer, han dejado al equipo en un estado de vulnerabilidad y desorientación.
En este contexto de incertidumbre, resurge el nombre de Michael Andretti, un hombre que desde hace años anhela ingresar a la F.1 con su propio equipo. Aunque ha enfrentado obstáculos en el pasado, Andretti no ha perdido la determinación de hacer realidad su sueño, y el presente tumultuoso de Alpine podría brindarle la oportunidad que tanto ha buscado.
En 2021, Andretti estuvo a punto de adquirir Sauber, aunque la operación finalmente no se materializó. Posteriormente, en 2023, presentó su candidatura para ingresar a la categoría en 2026, respaldado por General Motors. A pesar de que la Federación Internacional del Automóvil dio luz verde a su proyecto, la propia Fórmula 1 le negó la entrada. ¿El motivo? Ninguno de los equipos quería dividir sus ganancias en once partes…
Sin embargo, la situación actual de Alpine podría abrir nuevas puertas para Andretti. En repetidas ocasiones se le ha sugerido que la mejor manera de ingresar a la F.1 sería comprando uno de los equipos existentes, y la coyuntura actual de Alpine lo posiciona como un candidato viable.
De hecho, Andretti ya había entablado conversaciones con Renault para que le entrege motores en una etapa inicial, antes de que General Motors desarrollara su propia unidad de potencia. Además, la presencia de varios inversores estadounidenses entre los nuevos accionistas de Alpine, como el reconocido actor Ryan Reynolds, alimenta aún más estas conjeturas.
Con un equipo en crisis en busca de estabilidad y un hombre empecinado en ingresar a la F.1, el escenario parecería estar preparado para que sus caminos se crucen…
