La empresa de neumáticos Pirelli estrenó en su división de investigación y desarrollo en Milán un simulador que reducirá el tiempo de desarrollo de sus productos, así como el número de prototipos físicos necesarios.
Gracias a esta tecnología de vanguardia habrá una reducción del 30% en el tiempo medio de desarrollo de los nuevos neumáticos, tanto para la ruta como para el deporte motor, gracias a una evaluación más rápida de los prototipos virtuales producidos para diferentes modelos de coches.
En comparación con los métodos de desarrollo tradicionales, el nuevo simulador permite programar rápidamente en el sistema un modelo virtual de cualquier automóvil -ya sea suministrado por el fabricante o producido internamente-, mientras que el trabajo conjunto de diseño y desarrollo también puede llevarse a cabo en el propio simulador del fabricante.
Esto significa que los plazos de desarrollo de los neumáticos se mantienen perfectamente en sintonía con los de los coches a los que están destinados ya que cada vez salen más modelos nuevos con mayor frecuencia en la actualidad.
Además, el uso de un simulador para maximizar la fase de desarrollo virtual significa que se reduce el número de prototipos físicos reales realizados, siguiendo el espíritu de sostenibilidad de Pirelli, con los consiguientes beneficios para el medio ambiente.
LA TECNOLOGÍA DE LA FÓRMULA 1 SE PONE EN MARCHA
La simulación avanzada ya se ha estado utilizado durante más de 10 años en el diseño y desarrollo de la Fórmula 1 y otros neumáticos para deportes de motor. Ahora esta tecnología, junto con la rica experiencia del departamento de investigación y desarrollo de Pirelli, también se está utilizando para los neumáticos de ruta.
El simulador está fabricado por VI-grade y consiste en una pantalla panorámica envolvente de 210 grados, de 7,5 metros de diámetro, que reproduce visualmente una amplia gama de diferentes condiciones de conducción, carreteras y circuitos.
El núcleo del sistema es un automóvil estático equipado con diversas tecnologías activas para reproducir exactamente las sensaciones que cualquier conductor sentiría en un automóvil real: a través del asiento, el volante, los cinturones de seguridad y diferentes sistemas de agitación, que reproducen con precisión los movimientos de la suspensión y el motor.
Todo el proceso está coordinado por una sala de control, que puede programar el simulador para reproducir las diferentes especificaciones técnicas de cualquier neumático o automóvil.
Los resultados se registran cuidadosamente, midiendo la interacción entre el neumático y la “carretera”, así como todos los demás parámetros relevantes para el comportamiento del neumático. Estos pueden ser añadidos a las impresiones subjetivas que siente el “conductor” de la prueba.
La importante labor realizada en este simulador puede integrarse con el proyecto de simulador dinámico (diseñado para reproducir las aceleraciones laterales y longitudinales, así como las rotaciones) que se instalará en el Politécnico de Milán.